La prueba del divorcio parece destruir el amor y el sufrimiento que sentimos nos sacude hasta lo más profundo. Sin embargo, en el corazón de esta prueba de separación, no estamos solos. Cristo, si le hacemos un hueco, camina con nosotros y nos da todo su amor. Podemos sentir este consuelo y este amor divino meditando el rosario. Esta oración mariana tiene muchos beneficios espirituales. Es una forma maravillosa de superar las pruebas de la separación.
La agitación y la prueba del divorcio pueden sacudir nuestra vida de oración. La prueba nos destruye. Es difícil encontrar un modo de rezar que nos permita entrar en una relación de corazón a corazón con Jesús y María. El rosario es una oración que la Iglesia nos da para meditar sobre la vida de Cristo y de su Madre a través de los diversos misterios. También podemos tomarnos el tiempo de añadir las clausulae para profundizar en el misterio que estamos meditando, sobre todo cuando meditamos el rosario a solas.
El rosario es una oración mariana que podemos recitar en cualquier momento. Es una oración que aporta muchas gracias, como la consolación. Cuando rezamos el rosario, podemos confiar todo nuestro sufrimiento y todas nuestras lágrimas a la Virgen María, y ella podrá interceder ante su Hijo en nuestro favor.
En los momentos de prueba, necesitamos consuelo, alivio y apoyo. Cristo no nos abandona, ni nos deja solos. Se pueden meditar los misterios dolorosos del rosario. Los cinco misterios dolorosos: la agonía de Jesús, la flagelación, la coronación de espinas, el llevar la cruz y la crucifixión. Cristo sufrió por nosotros en su pasión, y sufre con nosotros cuando pasamos por pruebas dolorosas como la separación. Meditando los misterios dolorosos, podemos experimentar la presencia de Cristo en el sufrimiento.
«Se arrodilló y oró, diciendo: “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz”. Se arrodilló y oró diciendo: “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”». ( Lucas 22, 41-42)
Cuando nos casamos, no elegimos la prueba de la separación. Se nos impuso por muchas razones. Nos cuesta mucho aceptar lo que ocurre en nuestras vidas. Sentimos rabia e injusticia. Por intercesión de la Virgen María, durante esta primera decena del rosario, ven y ayúdanos a aceptar este cáliz como tú lo hiciste en el momento de tu agonía.
“Pilato, queriendo complacer a la multitud, puso en libertad a Barrabás y, después de azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado”. (Marcos 15:15)
Has sufrido una cosa tras otra desde tu arresto en el Huerto de los Olivos. También para nosotros, un sufrimiento sigue a otro con los diversos procedimientos de este divorcio. Los días no son fáciles, y estamos desanimados y desolados. Necesitamos valor para afrontar las distintas etapas de estos trámites. Que esta gracia de la valentía se nos conceda durante el rezo de esta segunda decena del Rosario.
“Como cordero llevado al matadero, como oveja muda ante los trasquiladores, no abre la boca”. (Isaías 53, 7)
Señor Jesús, este divorcio nos humilla porque esta prueba se vive como un fracaso. Tenemos la impresión de ser juzgados por los que nos rodean. Danos la fuerza para superar estas humillaciones y superar esta prueba para que salgamos de ella más fuertes. Que esta decena del rosario nos conceda esa gracia.
“Y él mismo, llevando su cruz, salió hacia el lugar llamado La Calavera (o Calvario), que en hebreo se llama Gólgota”. (Juan 19:17)
Jesús, esta prueba de la separación es tan dura de soportar cada día. Tú llevaste tu cruz cuando todo tu cuerpo estaba ya magullado. Danos tu fuerza para seguir adelante cada día. Que esta decena del Rosario nos enseñe la paciencia en los momentos de prueba y nos dé la fuerza para seguir adelante día tras día.
«Entonces dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”». (Juan 19, 27)
La aniquilación es una consecuencia de esta prueba. Antes de morir, nos diste a tu Madre. Gracias por darnos a María para que nos ayude en nuestro camino. Al igual que San Juan la acogió en su casa, nosotros acogemos a María en la nuestra rezando esta decena del Rosario. Que acoja bajo su manto materno a nuestra pareja separada.
Las parejas se enfrentan a muchas dificultades, y en Hozana puedes rezar por las parejas que atraviesan pruebas y también confiar las tuyas uniéndote a diferentes comunidades. Por ejemplo:
Esta novena a Santa Rita, patrona de los casos imposibles, para que le encomiendes tus peticiones de las dificultades por las que tú o tus seres queridos están atravesando.
Rosario es una aplicación creada por Hozana que también te permite rezar el rosario con otras personas.