La Biblia nos muestra que en el Nuevo Testamento, y más concretamente en los Evangelios, Jesús enseñaba las leyes del reino de los cielos mediante parábolas. Las parábolas son discursos con imágenes y representaciones que escoden un significado espiritual. Por ejemplo, cierto día Jesús contó la parábola del rico y Lázaro, resaltando que estos dos hombres vivieron vidas terrenales abismalmente opuestas y, al morir el primero fue al Hades mientras el segundo se encontró "en el seno de Abraham". Te invitamos a descubrir este pasaje bíblico que describe la vida después de la muerte y la importancia de las decisiones que tomamos mientras estamos en este mundo.
“19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
20 A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro,
21 que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
22 El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
23 En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
24 Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan".
25 "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
26 Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí".
27 El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la cada de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento".
29 Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen".
30 "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán".
31 Pero Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán»".
Es posible que al leer este pasaje pensemos que Dios niega su reino a todos aquellos que fueron ricos durante su vida terrenal, y que solo permite la entrada a los pobres. Sin embargo, este no es el mensaje que Él quiere transmitirnos: ¡eso sería injusto!, pues la propia Biblia nos dice que “Abram tenía muchas riquezas en ganado, plata y oro.” (Génesis 13:2), aún así el pobre Lázaro fue acogido en su seno tras su muerte. A decir verdad, lo que Dios reprochó a este hombre rico fue el hecho de ignorar al pobre que se encontraba junto a él. Lo anterior nos enseña que debemos utilizar nuestra riqueza material no solo para cubrir nuestras necesidades, sino también para dar a quienes nos rodean y lo necesitan. De hecho, si Dios permite que un hombre se enriquezca, este debe aprender a dar para no apegarse al dinero. Al respecto, el apóstol Pablo nos lo recuerda cuando dice: “De todas las maneras posibles, les he mostrado que así, trabajando duramente, se debe ayudar a los débiles, y que es preciso recordar las palabras del Señor Jesús: «La felicidad está más en dar que en recibir».” (Hechos 20:35).
Jesús nos muestra en esta parábola que debemos velar por nuestros hermanos mientras estén en esta tierra. No ignoremos el sufrimiento que está a nuestro alrededor, cerca o un poco más lejos. Tengamos presente que la oración nos une y nos permite entregar a Dios todos los hombres y mujeres que sufren o experimentan pobreza. Hozana te propone varias comunidades de oración para orar por diversas intenciones y también te permite la posibilidad de crear y publicar una intención para que otras personas puedan orar por ella. Por ejemplo, puedes:
¡Ven ora y confía tus necesidades y las de los demás con Hozana!