Gran Novena a Nuestra Señora de Lourdes por los enfermos

9 días para pedir la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos, al mismo tiempo que aprendemos la gran enseñanza espiritual a través de los símbolos de Lourdes.

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¿Por qué rezar a la Virgen de Lourdes?

La Virgen de Lourdes, se conoce como la “patrona de los enfermos” y se le suele rezar con fe para que ella interceda ante Dios, haciendo un milagro de sanación físico, mental y/o espiritual.

 

Nuestra propuesta:

Pedir juntos la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes, para que nos sea concedida la gracia de sanación que necesitamos, al mismo tiempo que compartiremos contigo una reflexión diaria sobre los símbolos de Lourdes, para meditar en la gran enseñanza espiritual que nos dejó la Virgen durante sus apariciones en la gruta de Massabielle (suroeste de Francia).


Si te unes, te enviaremos cada día:

🔹 1 Breve reflexión en audio y texto

🔹 1 intención de oración diaria por los enfermos


🙏 Tus intenciones a la Virgen

Llevaremos tus intenciones directamente al Santuario de Lourdes en Francia. Desde ya puedes dejar tus intenciones a la Virgen de Lourdes, las cuales serán depositadas a sus pies el día de su fiesta, en una misa especial. 
👉 IMPORTANTE: haz clic en este enlace, escribe tu intención y luego haz clic en "publico mi intención" para que pueda quedar registrada en nuestro sistema.  


Oración de la novena

Oración a Nuestra Señora de Lourdes para pedir un milagro

¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros. Por nuestros pecados, indignos somos para ser escuchados: pero acuérdate que jamás se ha oído decir que nadie que haya acudido a Ti haya sido abandonado. ¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima! Ya que Dios obra por tu mano curaciones innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para (díga el nombre del enfermo/a), que se haya tristemente enfermo. Concédele por intercesión de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más, concédenos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios. ¡Amén!