Rezar el rosario con una persona enferma o rezar su intención de oración es una ayuda sencilla que puedes ofrecer. Además, rezar el rosario cuando estás enfermo-a es también una oportunidad para recuperar fuerzas y descubrir los beneficios espirituales de esta oración a María.
En el santuario de Nuestra Señora de Lourdes, los enfermos tienen un lugar especial. Durante una peregrinación, el rezo del rosario es un hermoso momento para compartir entre los acompañantes y quienes están enfermos. Este momento de comunión fraterna también se puede vivir fuera del contexto de una peregrinación. Se puede llevar agua de la gruta, una pequeña estatua o una imagen de la Virgen de las Apariciones. También, puedes rezar el rosario frente a estas imágenes. De esta manera, no estarás solo o sola, porque te acompaña la Virgen María, quien se apareció a Santa Bernadita.
La enfermedad es una prueba dolorosa, y el sufrimiento siempre resulta incomprensible. Por lo tanto, necesitas fuerza para afrontar la vida cotidiana. Rezar los misterios dolorosos del rosario puede traerte apoyo, paz y consuelo. Además, la Virgen María te acompaña, así como acompañó a su Hijo durante su pasión.
Jesús está solo en el huerto de los olivos. Los apóstoles se quedaron dormidos. La angustia de la muerte y el sufrimiento asaltan a Cristo en su humanidad. Puedes orar especialmente por la angustia que puedas estar atravesando y por todas las personas que tienen miedo a la muerte. Estás invitado-a a caminar con Cristo, con fe y confianza, y meditar en estas palabras: “Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad ”. (Mt 26:42)
El cuerpo de Cristo es lacerado con azotes. El sufrimiento parece llegar a su punto más alto. El libro de Isaías nos dice: “Despreciado, abandonado por los hombres, varón de dolores, familiarizado con el sufrimiento, era como aquel ante quien se cubre el rostro con un velo; y lo despreciamos, lo consideramos como nada”. (Isaías 53, 4). Ante el sufrimiento, estás invitado-a a no permanecer insensible, sino a cuidar del prójimo. Puedes orar especialmente durante esta decena por los trabajadores de la salud. Que el Espíritu Santo los ilumine para que siempre cuiden de los enfermos y para que cada enfermo conserve su dignidad humana.
Jesús es coronado de espinas, burlado y maltratado por los soldados. El sufrimiento humilla. El sufrimiento hace depender de los demás. La pérdida de autonomía suele ser una etapa difícil de atravesar. Por eso, estás invitado-a a orar durante esta decena por todas las personas que tienen dificultades para aceptar esta dependencia. Que la Virgen María los consuele y les dé fuerzas.También puedes orar por todas las personas que ayudan a los enfermos. Que lleven a cabo esta misión con dedicación y amor.
Jesús está cargado con su cruz y debe caminar hacia el Gólgota. Su cuerpo está exhausto, ensangrentado. Lleva su cruz, cae tres veces y llega al lugar del Calvario. A través de este misterio, Jesús te muestra que está contigo cuando pasas por sufrimiento físico o moral. No estás solo o sola. Benedicto XVI dijo de San Juan Pablo II, quien tanto sufrió: “Soportó su sufrimiento con el Señor y por el Señor”.
Estás invitado-a, durante esta década, a tener paciencia en la prueba y a recordar que Cristo está siempre contigo.
En la etapa final de la pasión, pero no menos dolorosa, Cristo es crucificado en la cruz. Jesús se dirige a su Padre, entrega todo lo que hay dentro de sí y muere. En este misterio, estás invitado-a a poner todo de nuevo en Dios, a confiar en Él, especialmente en las pruebas que atraviesas. Aférrate al amor de Cristo. Mantén la fe y la valentía de la Virgen al pie de la cruz.
También puedes renovar tu amor en Cristo y su Madre. Y, como nos enseñó Juan Pablo II, puedes tomar sus palabras: “Totus tuus”.
Con Hozana, puedes participar en distintas comunidades para rezar por los enfermos. Por ejemplo:
Además, puedes descargar la aplicación Rosario que te ayudará a meditar el rosario a través de los diferentes misterios cada día.