Juventud
Ser joven es todo un reto: no siempre es fácil encontrar su lugar en el mundo y encontrarse a sí mismo. La juventud es un gran desafío, a veces llena de emociones, pero también de momentos de duda e incertidumbre. Lo más importante es recordar que el Señor está con nosotros y cuenta con nosotros para que lleguemos a desarrollar su plan en nuestras vidas.
“Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza” (Jeremías 29, 11).
Si entregamos nuestras preguntas, nuestras dudas, nuestras alegrías y tristezas a Dios, podremos avanzar con más tranquilidad y confianza.
Hozana te propone diferentes comunidades de oración por la juventud, las cuales te ayudarán a discernir, a abrirte a los demás y a ti mismo, en otras palabras, ¡a ser luz en este mundo!...
A menudo, ser joven significa tener muchas preguntas, especialmente sobre el futuro, su vocación, los caminos que se deben tomar, etc. ¿Quién soy realmente? ¿A dónde pertenezco? ¿Qué debo hacer para poder lograr mis metas y sentirme realizado? … Ante esta serie de cuestionamientos, a veces podemos pensar que las opiniones y consejos de los demás no siempre son muy útiles. Por lo tanto, debemos acudir al Espíritu Santo -consejero, amigo y guía- que el Señor nos dejó para ayudarnos a ver las cosas con claridad. Si nos dejamos guiar con confianza y acogemos sus dones -incluyendo el de discernimiento- tendremos la oportunidad de lograr nuestros objetivos y metas según su plan perfecto.
Estudiar, encontrar un trabajo, formarse, encontrar su primera vivienda, enamorarse... Estas etapas son bonitas, pero en ocasiones también pueden ser unas verdaderas pruebas de la vida. Por otro lado, si nos sentimos solos o mal acompañados, es posible que nos perdamos, no encontremos sentido a lo que hacemos, o desarrollemos un comportamiento adictivo. También podemos equivocarnos, caer...Nadie está excento de eso. Sin embargo, debemos recordar que Jesús está ahí, a nuestro lado, para levantarnos, para ayudarnos a seguir adelante, incluso, ¡puede llevarnos en sus brazos si se lo pedimos!
Con Hozana, confía tus pruebas, dificultades y sufrimientos a Cristo, y reza por otras personas, uniéndote a una de nuestras novenas o publicando una intención de oración.
El dinamismo, el entusiasmo y la alegría de la juventud son verdaderos tesoros para el mundo. La Biblia dice: "Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa” (Mateo 5:15). Esto lo aprendemos a través del ejemplo del Beato Carlo Acutis, quien nos transmitió su luz con tan sólo 15 años, o de Santa María Goretti, una jovencita que nos dejó un gran legado de perdón a pesar de su corta edad. Como ellos, todo joven cristiano está invitado a dar testimonio del amor de Jesús, quien nos llama a una vida nueva. Esto lo podemos hacer a través de la alabanza y la oración, ejecutando acciones, comprometiéndonos con nuestra sociedad, o sirviendo y estando atentos a los demás. Por eso, Hozana te invita a unirte a una de nuestras comunidades de oración para que, ¡a pesar de nuestra corta edad, puedas ser luz y brillar con intensidad!