San José
En el Nuevo Testamento, San José es ante todo un hombre a quien Dios confió una misión única y especial: criar a su Hijo. San José fue un hombre ejemplar que se sometió a la voluntad del Señor, la cual consistía en convertirse en el esposo de María, aceptar su embarazo, protegerlo, estar presente… Por esto, se le concedió la gracia de ser el primero en ver a Jesús.
El padre de la Sagrada Familia, es conocido por escuchar y responder todas las oraciones que se le rezan, siempre y cuando se hagan con fervor y fidelidad. Su fiesta se celebra el 19 de marzo y/o el 1° de mayo (al ser el santo patrono de los trabajadores). Cabe destacar que, antes que nada, San José es un guía fiel que puede ayudarnos en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana: podemos confiarle nuestras familias, nuestros hogares, nuestro trabajo, nuestra búsqueda de pareja y mucho más, a ese hombre que acogió y crió al Niño Jesús con humildad y mucho amor. Para esto, Hozana te propone encomendarte a San José, a través del Dios te Salve José, de novenas y otras oraciones que le puedes rezar cuando lo consideres oportuno.
José respondió al llamado de Dios con humildad y rectitud, con fuerza y ternura. De hecho, San José es considerado como un modelo de vida interior, no solo por estas cualidades, sino también por su discreción y gran fe.
En la carta apostólica Patris Corde, el Papa Francisco nos dice “la vida espiritual de José no nos muestra una vía que explica, sino una vía que acoge”. Caminemos, pues, con San José, gracias a las diversas propuestas que Hozana te ofrece para rezarle diariamente, para conocerlo mejor (y que nos conozcamos mejor en nuestra vocación de hombres, padres, esposos, etc.) o para consagrarnos a él a través novenas, septenarios, triduos y retiros.
En Nazaret, San José era carpintero y enseñó su oficio a su hijo Jesús con mucha dedicación: “San José era un carpintero que trabajaba honestamente para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo”. (Papa Francisco, Patris Corde). Al ser el santo patrono de los trabajadores, podemos recurrir a él para encomendarle todos nuestros problemas profesionales, nuestra búsqueda de empleo y los asuntos relacionados con nuestro trabajo.
San José tomó decisiones difíciles y valientes a lo largo de su vida, por ejemplo, acogió a María embarazada, encontró un hogar para el nacimiento de Jesús, huyó a Egipto por el bien de su familia... Del mismo modo en el que protegió a la Virgen y al Niño Jesús, San José también puede guiarnos en nuestras dificultades y abogar por nuestras causas difíciles. Confiémosle nuestras oraciones cuando pidamos una gracia, ya sea para conseguir o vender una vivienda, para encontrar nuestra alma gemela o para obtener una intervención milagrosa.