Amor
El amor es una aventura, un reto que compromete todo nuestro ser, pues representa pasar por diferentes etapas que no siempre son fáciles: encontrar el alma gemela, enamorarse, comprometerse y caminar juntos, atravesar juntos las tormentas de la vida, seguir amándose a pesar de todo... El amor puede causarnos una profunda alegría o en ocasiones, hacer surgir muchos cuestionamientos, preguntas, sufrimientos...Es cierto que una relación amorosa puede cambiar todo lo que somos y sacudirnos completamente… Lo más importante es que Dios sea el centro de esa relación -que tenemos o esperamos tener- y nos guíe hacia su voluntad. Recordemos que Dios es todo Amor: Él nos ayuda a abrir nuestro corazón a la otra persona y nos enseña a entregarnos y a recibir. Hozana te invita a rezar para encontrar el amor de tu vida o fortalecer la relación que tienes actualmente. Sin importar si estás soltero, en una relación, comprometido o casado desde hace mucho tiempo, puedes rezar para que Dios te ayude en cada etapa de tu vida amorosa.
La soltería puede ser más o menos fácil. En ocasiones, el proceso de espera puede parecer largo y difícil, sobre todo cuando vemos que algunas parejas a nuestro alrededor están construyendo una vida en común y nosotros no. No obstante, a pesar de todas estas circunstancias, la soltería también puede ser un periodo fructífero y lleno de riquezas, es decir, puede tomarse como una oportunidad para conocernos mejor, para darnos cuenta de las maravillas que Dios ha hecho en nosotros y para discernir lo que necesitamos para ser mejores personas.
A través de la oración, puedes confiar tus esperanzas de encontrar una pareja y abrir tu corazón a Dios, de modo que puedas prepararte para recibir a esa persona que Él ha diseñado para ti. Para esto, Hozana ha puesto a tu disposición varios retiros y novenas en línea, que se pueden rezar no solo en el día de San Valentín, sino en cualquier otro momento del año.
Necesitamos alimentarnos del amor de Dios para que nuestra pareja sea más duradera, y esto aplica para parejas jóvenes, que se admiran mutuamente, o para parejas más veteranas, a las que la vida ha hecho pasar por diversas etapas y pruebas. Debemos saber que una pareja sana es una pareja que está en movimiento, lo cual significa que cada uno puede evolucionar y ver evolucionar al otro sin sentirse inseguro. Para los casados, el "sí" del matrimonio debe repetirse cada día, pues es un compromiso que se hizo ante Dios. Podemos dedicar tiempo a rezar solos o en pareja, y pedirle al Señor que nuestro amor crezca, madure, que pueda aceptar y sobrepasar los retos que supone la vida en común… Sin importar tu condición, puedes rezar por tu pareja en todo momento y pedirle a Dios que sea el centro de su relación.
Quizá hemos sido heridos o maltratados por la persona que amamos: si nuestra pareja ya no es un lugar de paz y de ternura, si estamos atravezando por un período de crisis, o si queremos recuperar a nuestra pareja, podemos poner nuestras penas a los pies del Señor. Recordemos que Jesús, quien sufrió en carne propia cada uno de nuestros sufrimientos, está ahí para ayudarnos a superar nuestras pruebas y curar nuestras heridas. Además, podemos encomendarle nuestros sufrimientos a la Virgen o a los santos, a través de las novenas y diferentes comunidades de oración de Hozana. No olvidemos que también podemos rezar los unos por los otros y darnos apoyo espiritual mutuamente.