¿Qué oraciones son efectivas para encontrar el amor? ¿Acaso existe una oración milagrosa para recuperar al ser amado? ¿Qué oración se debe rezar para tener suerte en el amor? ¿Hay una oración para conservar su enamorado?
Estas preguntas, reflejan el deseo que todos tenemos de influenciar el destino de las cosas y los corazones de los demás, para satisfacer nuestras expectativas.
La respuesta es no, no hay una oración mágica para el amor, sin embargo, la oración si puede ser milagrosa, también puede ayudarnos específicamente en nuestro caminar emocional. Al entregar nuestras preguntas y penas al Señor, y al dejarlo actuar en nuestros corazones, con mucha fe y confianza, le permitimos cambiar la forma en que vemos la vida y a los demás. Además, esto nos permite hacer espacio para recibir el verdadero amor en su totalidad.
Así que, sin importar cual sea nuestra situación amorosa, ni nuestra petición, ¡oremos!
“Oh dignísimo San Valentín,
que nos diste una verdadera lección de vida cristiana
llevada hasta el heroísmo, hasta el martirio,
hasta la más plena identificación con Cristo.
Tú, que fuiste dotado de virtud y sabiduría,
y que por tu gran caridad mereciste ser llamado padre de los pobres
y angustiados, y por los prodigios y milagros
que obraste conseguiste la veneración de todos.
Tú que impartiste bendiciones a tantos matrimonios
y por ello es que eres el patrono de los enamorados
y eres protector de los hogares y del amor conyugal,
quiero suplicar tu ayuda, intercede ante María Santísima
y su adorado hijo Jesús, para que bendigan mi unión y me concedan:
Que siempre estemos pendientes el uno del otro
y que nos tratemos con cariño y atención.
Que las grandes y pequeñas diferencias
no nos lleven al desamor y a la crisis.
Que entre nosotros siempre exista un equilibrio
para que no aumenten las desavenencias.
Que los disgustos y decepciones no cambien
nuestras metas y aspiraciones.
Que la pasión y la convivencia
estén siempre presentes en nuestra vida.
Que nuestros pensamientos sean positivos
para que la comunicación y la comprensión sean mutuas.
Que los celos, auténticos o infundados, no perturben nuestro amor
y nunca pensemos ni queramos ser infieles.
Que la envidia, maldad, rencor o celos de otras personas
jamás puedan separar y dañar nuestro amor.
Que los problemas materiales, laborales y económicos
no sean causa de distanciamiento, y podamos manejarlos y resolverlos juntos.
Que gocemos de salud para vivir plenamente nuestro amor.
San Valentín haz que el amor y la unión que hoy sentimos
sea para siempre y nada nos separe jamás y en especial, dame tu asistencia para:
(Detalla tu intención aquí).
San Valentín, pide por nosotros, tómanos bajo tu protección
y alcánzanos el camino de la verdadera vida,
para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que contigo
y el Espíritu Santo vive y reina en unidad,
y es Dios, por los siglos de los siglos, ¡Amén!”
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
La vida en pareja está hecha de momentos maravillosos y de pruebas por superar. ¡En la alegría o en la tristeza, confiemos al Señor nuestra vida en pareja y estos desafíos! Hay muchas oraciones para cada etapa de nuestra aventura conyugal:
La oración de los padres,
El amor divino, el amor que Dios Padre nos tiene, infinito y misericordioso, puede curar todas nuestras heridas. La Madre Teresa nos lo recuerda en esta hermosa oración: Jesús nos ama tal como somos. Pongamos nuestras heridas al pie de su cruz y dejemos que nos consuele.
“Es verdad. Estoy a la puerta de tu corazón, de día y de noche. Aun cuando no estás escuchando, aún cuando dudes que pudiera ser yo, ahí estoy: esperando la más pequeña señal de respuesta, hasta la más pequeña sugerencia de invitación que me permita entrar.
Y quiero que sepas que cada vez que me invitas. Yo vengo siempre, sin falta. Vengo en silencio e invisible, pero con un poder y un amor infinitos, trayendo los muchos dones de Mí Espíritu. Vengo con Mi misericordia, con Mi deseo de perdonarte y de sanarte, con un amor hacia ti que va más allá de tu comprensión. Un amor en cada detalle, tan grande como el amor que he recibido de Mi Padre (“Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a mí…” (Juan 15:10). Vengo deseando consolarte y darte fuerza, levantarte y vendar todas tus heridas. Te traigo Mi luz, para disipar tu oscuridad y todas tus dudas. Vengo con Mi poder, que me permite cargarte a ti: con Mi gracia, para tocar tu corazón y transformar tu vida. Vengo con Mi paz, para tranquilizar tu alma.
Te conozco como la palma de mi mano, sé todo acerca de ti, hasta los cabellos de tu cabeza he contado. No hay nada en tu vida que no tenga importancia para mí. Te he seguido a través de los años y siempre te he amado, hasta en tus extravíos. Conozco cada uno de tus problemas. Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y, si, conozco todos tus pecados. Pero te digo de nuevo que Te amo, no por lo que has hecho o dejado de hacer, Te amo por tí, por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a Su propia imagen. Es una dignidad que muchas veces has olvidado, una belleza que has empañado por el pecado. Pero te amo como eres y he derramado Mi Sangre para rescatarte.”
Extracto de la oración “Tengo sed de ti”, Madre Teresa de Calcuta
Una de las heridas más grandes que podemos experimentar en nuestras vidas es la que deja un amor perdido, un amor rechazado o no correspondido y una separación. ¿Debemos seguir esperando? ¿debemos cambiar para recuperar al ser amado? ¿debemos aceptar y respetar la libertad del otro? De hecho, la oración puede ayudarnos a entender, discernir y encontrar la valentía y la fuerza para superar la prueba.
Descubre oraciones para entregar esta herida a Dios y para pedir la intercesión de San Antonio, protector de los enamorados y de las cosas perdidas, en nuestra vida amorosa.
“Bien amado San Lucas,
tú que acompañaste a Jesús,
nuestro Maestro y Salvador,
y con la doctrina de tu palabra,
nos has dado detalles de la humanidad,
bondad, compasión y divinidad de Él,
tú que has estado siempre inspirado
por el divino Espíritu del amor;
tu que demostraste el afecto más puro
por la Santísima Virgen María
y, con devoción, plasmaste en lienzo su bello rostro;
tú que por amor a los más necesitados
como médico sanabas sus cuerpos
y como hombre compasivo sus almas,
enséñame a encontrar la salud de mi alma y corazón.
San Lucas, glorioso evangelista,
santo patrono protector del amor,
tú que siempre estableciste el amor a los demás,
que uniste a tus hermanos en el amor,
te pido que escuches mi plegaria,
y que por tu divina gracia,
consigas que yo viva el amor verdadero,
que me alejes de tentaciones falsas,
de ilusiones mal encaminadas,
y me lleves por el camino del amor bueno y auténtico.
San Lucas evangelista bien amado,
haz que por tu santa intervención
mi desesperada súplica sea concedida,
para que consiga la persona que me está destinada,
para que encuentre (o recupere) mi gran amor,
para que pueda estar con mi alma gemela,
ese ser maravilloso que me complemente,
ese ser que sepa dar y recibir amor,
cariño, amistad, lealtad y comprensión,
que esté a mi lado en todo momento y en toda situación.
San Lucas, médico glorioso,
pide al Señor me conceda
lo que por amor, con mucha fe y viva esperanza
solicito en esta oración:
(pedir lo que se quiere conseguir).
San Lucas amoroso,
escucha y remedia nuestros desesperados problemas,
danos tu auxilio y protección
enséñanos a amar al Señor,
a la Santísima Virgen María y a su amado Hijo,
ayúdanos a hacer siempre el bien a nuestros hermanos,
como tú lo hiciste.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
En Hozana encuentras muchas comunidades de oración en línea para que experimentes el amor con A mayúscula.
Con este retiro en línea, recibe 7 claves para pasar del enamoramiento al amor, de esta manera celebrarás el amor los 365 días del año, y no solamente el día de San Valentín.
¿Estás buscando un alma gemela? Camina con San José en la esperanza, a través de esta novena, y confía tu deseo de tener un amor duradero a este maravilloso santo.