Quizá, cuando escuchas el nombre de Judas, lo primero que te viene a la mente es la famosa “canción a Judas” de Camilo Sesto, o el nombre de un hospital infantil, ya que tantos hospitales se llaman “San Judas”. ¿Alguna vez te has preguntado por qué?. De hecho, ¡San Judas es el santo patrono de las causas desesperadas o de las causas perdidas!, su fiesta se celebra el 28 de octubre. Este santo murió como un mártir, y tanto Santa Brígida de Suecia, como San Bernardo, afirman haber tenido visiones de Dios pidiéndoles que aceptaran a San Judas como "El santo patrono de lo imposible". Hoy en día, se le puede encontrar en una cripta, bajo el altar principal de San José, en la Basílica de San Pedro en Roma. Mucha gente viene a orar sobre su tumba y a proclamar una poderosa intercesión a este santo. San Judas, también conocido con el nombre de Tadeo, Judas Tadeo o Lebeo, fue uno de los doce apóstoles, hermano de Santiago el menor y pariente de Jesús. Se llamaba Judas Tadeo para no ser confundido con Judas Iscariote, el que traicionó a Jesús durante la última cena.
Cuando sientes que tu mundo se está derrumbando y que queda poca esperanza, no hay mejor santo a quien acudir en oración que San Judas. ¡El nombre "Judas" significa "dador de alegría" y el nombre "Tadeo" significa "generoso y amable"! ¿Qué más se puede pedir cuando uno se siente desesperado y perdido?. También puedes rezar a San Judas en forma de novena (una oración que se reza durante nueve días consecutivos), un rosario o una letanía. A continuación, tres oraciones a San Judas que se pueden rezar cada vez que se necesite, por ejemplo, para una consagración.
“Oh venerado San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús. Muchos son los que te honran y te invocan en el mundo entero, como el patrón de los casos imposibles y de las causas desesperadas. Ruega por mí, que me siento tan impotente y solo.
Por favor, consígueme ayuda visible y rápida. Ven pronto en mi auxilio en este momento de gran tribulación que aflige a mi alma para que pueda recibir el consuelo y la ayuda del cielo en todas mis necesidades, pruebas y sufrimientos, particularmente en esta (realiza aquí tu petición), y que pueda alabar a Dios contigo por siempre.
Te prometo, bendito San Judas Tadeo, que siendo siempre consciente de este gran favor que me alcanzarás, siempre te honraré como mi poderoso patrono especial y fomentaré con enorme gratitud, tu maravillosa devoción. Amén.”
“Querido San Judas, señor de los casos difíciles, requiero tu bondadosa ayuda. El mal se esparce y pido protección para no ser su presa. Mi salud se tambalea en estos momentos. Permite Santísimo, conservar la estabilidad.
Tengo miedo de que mi cuerpo enferme, temo por mi salud mental y espiritual. Te pido, fortalezcas mi confianza y alejes el miedo de mi ser. Quiero ser sano, sano físicamente, para poder ser pleno en mí andar. Quiero ser sano, sano mentalmente, para estar en plenitud y que mis ideas puedan beneficiar a mis hermanos. Quiero ser sano, sano espiritualmente, para ser un foco de luz entre la oscuridad.
Ayúdame, en cambio, yo te prometo ser fiel devoto de tu causa. Levantarme y tener presente en mi pensamiento, tu misericordia.
Aleja las enfermedades desconocidas, aquellas que son causadas por envidias, mal de ojo o brujería. Sana todo mi ser, desde la partícula más pequeña de mi ser, hasta la más grande.
Este día me entrego a ti, este día soy fiel a tu fe. Dejo mis miedos en el suelo y te doy plena confianza. Gracias Santísimo Patrono San Judas por escuchar mi ruego. Gracias por permitirme ser tu fiel devoto. Gracias por sanarme. Amen.”
“¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.
Te imploro, hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento, hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.”
San Judas es representado con una imagen de Cristo en su mano o con una llama alrededor de su cabeza. La tradición dice que el Rey Abgar de Edesa pidió a Jesús que lo curara de la lepra, y por eso, Jesús envió una imagen de sí mismo con San Judas. Cuando el Rey vio la imagen de Jesús, inmediatamente se curó y se convirtió al cristianismo. La llama alrededor de su cabeza representa que estuvo presente en Pentecostés y recibió el Espíritu Santo. San Judas continúa intercediendo y curando nuestras heridas, tanto físicas como espirituales.
La oración es una ayuda preciosa cuando se atraviesan momentos difíciles y, especialmente, cuando sientes que es tu última oportunidad. Como católicos, creemos en la comunión con los santos.
Haciendo todas estas cosas, tu fe se fortalecerá y podrás salir victorioso de tus pruebas con la ayuda de Dios y de sus santos.