Santo taumaturgo, teólogo y doctor de la Iglesia, San Antonio de Padua es objeto de oraciones por parte de católicos de todo el mundo. Este sacerdote franciscano del siglo XIII, atento a las heridas del cuerpo y del alma, nos ayuda a obtener gracias, a encontrar un objeto perdido, la fe, el amor o la salud. Los milagros de San Antonio lo han hecho muy popular y existen muchas oraciones para invocarlo y pedir su ayuda.
."¡Oh Glorioso San Antonio! Pues las cosas perdidas son halladas por vuestra mediación y obráis tantos prodigios con vuestros devotos; yo os ruego y suplico me alcancéis de la divina majestad el recobrar la gracia que he perdido por mis pecados, y el favor que ahora deseo y pido, siendo para Gloria de Dios y bien de mi alma. Amén"
"Admirable San Antonio, glorioso por la fama de milagros y por la predilección de Jesús, venido a ti con aspecto de niño, a descansar entre tus brazos, obtenme de su bondad la gracia que ardientemente deseo en lo profundo de mi corazón. Tú, tan compasivo con los pobres pecadores, no mires a mis faltas, sino a la gloria de Dios, que será exaltada una vez más por ti y a mi eterna salvación, no separada de la petición que vivamente te hago.
(Se dice la gracia que se desea obtener)
Sea prueba de mi gratitud, mi caridad para con los necesitados, con los cuales, por gracia de Jesús, nuestro redentor y por tu intercesión, me sea permitido entrar en el reino de los cielos.
Amén."
"Si buscas milagros, he aquí que son expulsados la muerte, el error, las calamidades y el demonio; he aquí que los enfermos son sanados.
El mar se calma, las cadenas se rompen; los jóvenes y los viejos piden y encuentran la salud y las cosas perdidas.
Se alejan los peligros, desaparecen las necesidades: da fe de ello quien ha experimentado la protección del santo de Padua.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen."
Ya durante su vida, el hermano Antonio, a la escucha y al servicio de los más pobres, curaba las almas y los cuerpos. El número de milagros (alrededor de cuarenta), que se registraron entre los fieles que acudieron a rezar a su tumba en Padua explica que fuera canonizado un año después de su muerte. Por lo tanto, nada es imposible para este hombre santo que sostuvo, durante un éxtasis, al niño Jesús en sus brazos. Existen oraciones para pedir su intercesión en muchas situaciones :
San Antonio murió el 13 de junio, cerca de Padua, Portugal, donde pasó algunos de sus últimos años. Si bien es posible rezarle a través de una novena (oración de nueve días), los católicos también le han dedicado oraciones aplicando el número 13 :
Existen igualmente las letanías - oraciones encantadoras y a menudo cantadas - dedicadas al franciscano : Las letanías a San Antonio de Padua.
Déjate guiar por la intercesión de San Antonio, quien ha sido reconocido por su poderosa intervención buscando lo perdido. Por ejemplo, puedes:
¡Ven y reza a San Antonio con Hozana!