Entre todas las diferentes maneras de rezar a San Antonio de Padua, existen las letanías. Las letanías de los santos son oraciones de invocación, con mayor frecuencia colectivas, declamando y repitiendo todos los nombres y cualidades de un santo.
“ Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Dios Padre Celestial; ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo; ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo; ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios verdadero; ten piedad de nosotros.
Santa María concebida sin pecado original; ruega por nosotros.
San Antonio de Padua, ruega por nosotros.
San Antonio, Gloria de la orden seráfica, ruega por nosotros.
San Antonio, Arca del Testamento, ruega por nosotros.
San Antonio, Santuario de sabiduria celestial, ruega por nosotros.
San Antonio, Conculcador de las vanidades mundanas, ruega por nosotros.
San Antonio, Vencedor de la concupiscencia, ruega por nosotros.
San Antonio, Prodigio de penitencia, ruega por nosotros.
San Antonio, Espejo de obediencia, ruega por nosotros.
San Antonio, Perla de pobreza, ruega por nosotros.
San Antonio, Lirio de celestial pureza, ruega por nosotros.
San Antonio, Amante apasionado de la Cruz, ruega por nosotros.
San Antonio, Mártir por el deseo, ruega por nosotros.
San Antonio, Horno de la Caridad, ruega por nosotros.
San Antonio, Celador de la Justicia, ruega por nosotros.
San Antonio, Apóstol del Evangelio, ruega por nosotros.
San Antonio, Luz brillante de pecadores, ruega por nosotros.
San Antonio, Terror de los infieles, ruega por nosotros.
San Antonio, Modelo de perfección, ruega por nosotros.
San Antonio, Castigador de los crímenes, ruega por nosotros.
San Antonio, Defensor de la inocencia, ruega por nosotros.
San Antonio, Liberador de los cautivos, ruega por nosotros.
San Antonio, Guía de pecadores, ruega por nosotros.
San Antonio, Médico de los enfermos, ruega por nosotros.
San Antonio, Obrador de milagros, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien restituye el habla a los mudos, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien da oído a los sordos, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien da vista a los ciegos, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien da agilidad a los tullidos, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien ahuyenta a los demonios, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien resucita a los muertos, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien hace encontrar las cosas perdidas, ruega por nosotros.
San Antonio, Quien amenaza el furor de los tiranos, ruega por nosotros.
De las asechanzas del enemigo, San Antonio líbranos.
Por tu poderosa intercesión, en el transcurso de la vida, San Antonio protégenos.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros, oh, glorioso San Antonio,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos
Piadosísimo Dios que ilustras con esplendores indeficientes a tu siervo San Antonio, concédenos benigno que alcancemos eficazmente por su intercesión lo que confiadamente te pedimos por sus méritos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.”
Las letanías hacen parte de la devoción al santo. Este humilde monje franciscano al servicio de los pobres y de los enfermos, fue elegido por Dios quien lo ha cubierto de dones. Buen predicador y gran conocedor de las Sagradas Escrituras, su transmisión de la fe atraviesa los siglos, gracias a sus sermones y lo ha erigido en un Doctor de la Iglesia. Taumaturgo quien está al origen de numerosas curaciones milagrosas, fue canonizado menos de un año después de su muerte. Es rezado en las iglesias del mundo entero, entre las cuales algunas le dedican tiempos fuertes de oración, especialmente al acercarse el aniversario de su muerte (el 13 de junio) con la Trecena a San Antonio ó la oración de los 13 martes.
Las letanías son sobre todo oraciones colectivas recitadas en una comunidad - para todos los pecadores (" Ruega por nosotros") - durante celebraciones. Sin embargo, siempre es posible asociar las letanías a una intención especial. Para confiar al “Santo de los Milagros” una petición más personal, existen otras oraciones tal como la oración milagrosa. Este santo es también asociado a peticiones especiales tal como encontrar de nuevo un objeto perdido o encontrar el amor.