Las letanías son una forma de oración recitada – incluso cantada – según un ritmo regular, invocando a Dios, Jesucristo y los santos. Existen para numerosos santos (la Virgen María, San José, Santa Rita, etc). San Expedito, quién es objeto de devoción popular en numerosos países, tiene también sus propias letanías.
Santo patrono de la juventud y de los estudiantes, pero también santo patrono de los casos urgentes, San Expedito puede ser solicitado en numerosos casos: conflictos, exámenes, permiso de conducción, etc. Sus letanías nos permiten invocarle tras sus diferentes patrocinios y recordarnos los diferentes momentos importantes de su vida (su conversión, su martirio...). Legionario romano del siglo III, llevó su fe con confianza y determinación, convirtiéndose sin titubeos y testificando de su fe ante sus compañeros. Murió, flagelado y decapitado por no haber querido negar a Dios. Desde entonces, San Expedito es conocido por no aplazar para más tarde sus decisiones y sus acciones. Así, es frecuentemente rezado cuando queremos un desenlace rápido a una situación. Los creyentes recitando las letanías eligen confiar en él por todo lo que representa y por todo lo que soporta. Enumerando sus cualidades, creamos una especie de intimidad con el santo y nuestras oraciones llegan, a través de él, hacía Dios.
Las letanías son ante todo oraciones colectivas: una persona invoca al santo y la asamblea contesta "Ruega por nosotros"
"Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre Celestial, que eres Dios, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santa María, Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
San Expedito, invencible atleta de la Fe, ruega por nosotros.
San Expedito, fiel hasta la muerte, ruega por nosotros.
San Expedito, que todo perdiste para ganar a Jesús, ruega por nosotros. San Expedito, que fuiste atormentado, ruega por nosotros.
San Expedito, que pereciste gloriosamente por la espada, ruega por nosotros.
San Expedito, que recibiste del Señor la Corona de Justicia que prometió a los que le aman, ruega por nosotros.
San Expedito, patrono de la juventud, ruega por nosotros.
San Expedito, auxilio de los estudiantes, ruega por nosotros.
San Expedito, modelo de soldado, ruega por nosotros.
San Expedito, patrono de los viajeros, ruega por nosotros.
San Expedito,abogado del pecado, ruega por nosotros
San Expedito, salvación de los enfermos, ruega por nosotros.
San Expedito, consolador de los afligidos, ruega por nosotros.
San Expedito, mediador de los juicios, ruega por nosotros.
San Expedito, ayuda en casos urgentes, ruega por nosotros.
San Expedito, apoyo fiel de los que esperan en ti, ruega por nosotros.
San Expedito, nosotros te suplicamos, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ven a nuestro auxilio.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos Señor. Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos Señor. Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros Señor.
Jesús, óyenos
Jesús, escúchanos
Dios escucha nuestra oración.
Que nuestra voz llegue a ti, Señor. ”
Es siempre posible recitar la letanía terminándola con" Ruega por mí". Sin embargo, para una petición más específica y personal, existen también otras oraciones a San Expedito:
Estas oraciones pueden estar recitadas simplemente o tener la forma de una novena : en este caso, la oración está recitada durante nueve días.
Descubre la fuerza de la oración colectiva a los santos con otros orantes en las comunidades de Hozana: