La vida de familia es una aventura, con sus momentos de alegría, sus dificultades y sus pruebas. Para que este lugar sea como una " pequeña iglesia doméstica", como lo decía San Juan Crisóstomo, un hogar donde cada uno se realice, crezca en el amor y pueda resplandecer al exterior, necesitamos la ayuda del Espíritu Santo. La oración nos permite aclarar y hacer progresos en nuestros papeles de padre, hijo, hermano ó hermana para construir una vida familiar rica, alegre, benevolente y fecunda.
"...La plegaria no es una evasión que desvía del compromiso cotidiano, sino que constituye el empuje más fuerte para que la familia cristiana asuma y ponga en práctica plenamente sus responsabilidades" (San Juan Pablo II).
"Jesús, María y José
A ustedes, la sagrada familia de Nazaret,
Hoy miramos con admiración y confianza; en vosotros contemplamos
La belleza de la comunión en el amor verdadero;
A ustedes encomendamos a todas nuestras familias,
Y a que se renueven en las maravillas de la gracia.
Sagrada familia de Nazaret,
Atractiva escuela del santo evangelio:
Enséñanos a imitar sus virtudes
Con una sabia disciplina espiritual,
Dános una mirada limpia
Que reconozca la acción de la providencia
En las realidades cotidianas de la vida.
Sagrada familia de Nazaret,
Fiel custodia del ministerio de la salvación:
Haz nacer en nosotros la estima por el silencio,
Haz de nuestras familias círculos de oración
Y conviértelas en pequeñas iglesias domésticas, renueva el deseo de santidad,
Sostén la noble fatiga del trabajo, la educación,
La escucha, la comprensión y el perdón mutuo.
Sagrada familia de Nazaret,
Despierta en nuestra sociedad la conciencia
Del carácter sagrado e inviolable de la familia,
Inestimable e insustituible. Que cada familia sea acogedora morada de Dios y de la paz
Para los niños y para los ancianos,
Para aquellos que están enfermos y solos,
Para aquellos que son pobres y necesitados.
Jesús, María y José,
A ustedes con confianza oramos, A ustedes con alegría nos confiamos. ”
Podemos también confiar nuestra familia a la protección de Jesús, María y José con una novena a la Sagrada Familia.
"¡Oh Dios! de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que eres amor y vida, haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo, Jesucristo, "nacido de mujer", y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor para las generaciones para que siempre se renueven.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias.
Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de la sagrada familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia.
Tú, que eres la vida, la verdad y el amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo. Amén."
"Dios, Padre nuestro,
Somos hermanos y hermanas en Jesús, tu Hijo,
Una familia, en el Espíritu de tu amor.
Bendícenos con la alegría del amor.
Haznos pacientes y bondadosos,
Amables y generosos,
Acogedores de aquellos que tienen necesidad. Ayúdanos a vivir tu perdón y tu paz.
Protege a todas las familias con tu cuidado amoroso, Especialmente a aquellos por los que ahora te pedimos: [Hacemos una pausa y recordamos a los miembros de la familia y a otras personas por su nombre].
Incrementa nuestra fe,
Fortalece nuestra esperanza,
Protégenos con tu amor, Haz que seamos siempre agradecidos por el regalo de la vida que compartimos.
Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
María, madre y guía, ruega por nosotros.
San José, padre y protector, ruega por nosotros.
San Joaquín y Santa Ana, rueguen por nosotros.
San Luis y Santa Celia Martín, rueguen por nosotros."
(Oración oficial para el encuentro mundial de las familias 2018)
La vida de familia reserva grandes alegrías pero también a veces sufrimientos. Cada acontecimiento puede ser una ocasión de rezar:
Vivir en familia debe ser siempre una fuente de apertura hacia los otros, así que, no olvidemos en nuestras oraciones, rezar por las otras familias, especialmente las que conocemos y que están en dificultad.
Si es importante rezar por su familia, también lo es rezar en familia, especialmente con sus hijos. ¡No dudemos en compartir estos momentos con ellos!
Descubre en Hozana numerosas comunidades de oración sobre el tema de la familia.
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