San Antonio de Padua es llamado el “Santo de los Milagros”. Nada es imposible para este monje Franciscano que sostuvo al niño Jesús durante un momento de oración. El número de milagros que San Antonio de Padua ha realizado son casi infinitos y esta es la razón de su rápida canonización, a tan sólo un año de su muerte. A través de los siglos, muchos cristianos le han rezado a este hacedor de milagros en su tumba en Padua para pedir por la Gracia de Dios y muchas curaciones milagrosas.
“Oh bendito San Antonio, el más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos. Te ruego intervenir por mi favor. Susurra mi petición al Niño Jesús, quien amaba ser sostenido entre tus brazos…
(Menciona tu petición)
Oh San Antonio, santo de los milagros, cuyo corazón estaba lleno de compasión, ruego escuches mi plegaria y por siempre tendrás mi gratitud. Amén.”
Un número importante de católicos por todo el mundo son devotos de San Antonio. Este poderoso santo falleció el 13 de Junio de 1231, y por tanto algunos de los rezos transcurren en 13 días (Trecena a San Antonio de Padua) o incluso 13 semanas (los 13 Martes de San Antonio de Padua). Otra maravillosa manera de rezarle a San Antonio es recitar su letanía. Estas oraciones, que mayormente son comunitarias, nos permiten agradecer a San Antonio por nuestras peticiones respondidas, así como también rezar por su protección en todos los aspectos de nuestras vidas.
Déjate guiar por la intercesión de San Antonio, quien ha sido reconocido por su poderosa intervención buscando lo perdido. Por ejemplo, puedes:
Además, te invitamos a descubrir otros santos- y sus milagros -uniéndote a alguna de nuestras comunidades de oración: