En la tradición católica hay diferentes formas de oración, que dan a cada persona la oportunidad de elegir lo que más le conviene. Por ejemplo, algunas personas se sienten más cómodas haciendo una oración espontánea, diciendo lo que les viene a la mente, en una conversación abierta con Dios. Otros necesitan guiarse por un tipo de oración más tradicional como la novena, el rosario, la coronilla o las letanías de los santos. Si te gusta rezar el rosario y necesitas rezar por una causa desesperada o por una situación imposible, podrías pensar en rezar una coronilla a San Judas Tadeo, el santo patrono de las causas desesperadas y las situaciones imposibles.
La novena a la coronilla de San Judas se reza durante 9 días consecutivos. Para rezarla, se debe tomar la corona de San Judas Tadeo, una cadena que contiene 9 cuentas con la imagen de San Judas Tadeo en un extremo, y el crucifijo en el otro.
Primero, debes persignarte al repetir:
“Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.”
Luego, reza como sigue:
Primer Denario: “Oh San Judas Tadeo, consanguíneo de Jesús, María y José, ven deprisa, socórreme en nombre de la santísima trinidad, de la preciosísima sangre de nuestro Señor Jesucristo y de la inmaculada concepción. Amén.”
En la cuenta grande:
“V: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos.”
En las 10 cuentas del denario:
“San Judas Tadeo, sé en el cielo nuestro potente abogado”
Después de cada denario:
“San Judas Tadeo, ruega por nosotros.”
Oración Final:
“Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, el amor a Nuestro Señor Jesucristo te llevó a entregarte como víctima, sufriendo el martirio en la predicación del evangelio. Te pido la gracia de amar a Jesús sobre todas las cosas de este mundo y si fuere la santísima voluntad de Dios, obtenme la gracia que ardientemente te suplico en esta Coronilla. Amén.”
En las tres últimas cuentas:
“San Judas Tadeo, de Jesús: apóstol amado, sé en el cielo nuestro abogado.”
Oración de súplica a San Judas Tadeo:
“San Judas Tadeo, glorioso apóstol de nuestro Señor Jesucristo, dígnate oír nuestras oraciones, benignísimo apóstol y mártir de nuestro Señor. Te pido que recuerdes la dulcísima alegría experimentada por tu corazón, cuando Cristo, tu amadísimo maestro, te enseñó y a tus compañeros de apostolado, la santa oración del Padre nuestro. Oh San Judas Tadeo, amigo y mártir de Jesucristo, admirable por tus milagros y virtudes, por esas delicias, te ruego que me alcances la gracia de, con una gran constancia, ser fiel a Jesús en todo tiempo, hasta el fin de mi vida. Oh mi admirable y fidelísimo abogado, abogado de todos los que te invocan y te veneran, especialmente santo patrono y protector en las situaciones difíciles, a ti clamo, para ti grito en mi necesidad y humildemente te suplico, que siendo favorecido por Dios, con la especial prerrogativa de asistir con admirable favor y poder a los que perdieron casi toda esperanza, vengas en mi socorro en esta necesidad en la cual no puedo contar con ningún auxilio de parte de los hombres. Te aseguro y te prometo San Judas Tadeo, que durante toda mi vida, no olvidaré este favor y beneficio, y que te he de honrar por todos los modos como mi patrono especial y celebrarte delante de todo el mundo. Oh Jesús, que diste a tu glorioso apóstol San Judas, uno de los primeros lugares en tu sagrado corazón, ten compasión de nosotros en consideración de las virtudes y méritos que lo tornaron tan amable y querido. San Judas Tadeo, apóstol y pariente de Jesús, María y José, yo te saludo por intermedio del sagrado corazón de Jesús, exalto y agradezco a Dios las gracias que te concedió. Por ese sagrado corazón, yo humildemente suplico, arroja sobre mí tu benigna mirada, no desprecies mi pobre oración y no permitas que sea vana mi confianza. Dios te concedió la gracia mediante tu valiosa intercesión, amparar a los hombres en los casos más desesperados. Por eso, oh excelso y glorioso Mártir, ven en mi auxilio, para que yo pueda cantar la infinita misericordia del Señor. Grato seré a ti, por toda mi vida y tu fiel devoto hasta que pueda agradecerte cara a cara allí en el cielo. Amén.”
Segundo Denario: “Oh San Judas Tadeo, te pido que recuerdes la dulcísima alegría experimentada por tu corazón, cuando Cristo te enseñó la oración del Padre nuestro. Te ruego que me alcances la gracia de, con una gran constancia, adherirme a ese divino Maestro en todo tiempo, hasta el fin de mi vida. Amén.”
Tercer Denario: “Oh San Judas Tadeo, consérvame el tesoro de la fe, líbrame de toda herejía, dame la pureza en la fe y la pureza de vida, socórreme en mis necesidades, ven en mi auxilio, porque nunca abandonas a los que a ti recurren con toda fe y con toda confianza como ahora lo hago. Amén.”
Cuarto Denario: “Oh dulcísimo Jesús, que diste a tu apóstol San Judas Tadeo uno de los primeros lugares en tu sagrado corazón, ten compasión de nosotros en consideración de las virtudes y méritos que lo tornaron tan amable y querido para ti. San Judas, apóstol amadísimo de nuestro Señor Jesucristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti. Amén.”
Quinto Denario: “Oh San Judas Tadeo, dichoso apóstol de Cristo, inspirado por el Espíritu Santo, escribiste a tus fieles tu carta. Animado de celo, predicaste el evangelio a los Persas. Varón sabio y generoso, como te llama San Jerónimo, por tu gran caridad, oye nuestras humildes preces y alcánzanos los favores que por tu intercesión pedimos al Señor, para que ayudados por tu protección en esta vida, podamos acompañarte en la Gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.”
Hozana te permite descubrir cientos de propuestas espirituales, las cuales son bastante diversas, y tú tienes la opción de elegir la que más te pueda nutrir. Cada mañana, al entrar a tu lugar de oración de Hozana, podrás encontrar pasajes bíblicos y meditaciones que te ayudarán a orar, a acercarte a Dios y a crecer en santidad. Por ejemplo, puedes rezar el rosario o hacer una novena con otros cristianos. De esta manera, tu fe crecerá y podrás caminar más cerca del Señor con Hozana.