¡San Judas es el santo patrón de las casos imposibles y desesperados!. Se le reza especialmente por el cáncer y otras enfermedades graves o terminales, especialmente cuando sentimos que hay pocas esperanzas. Muchos hospitales, centros de investigación e iglesias han recibido su nombre en honor a San Judas. Lo anterior, pues según la tradición, el Rey Abgar de Edesa pidió a Jesús que lo curara de la lepra y, por eso, Jesús envió una imagen de sí mismo con San Judas. Cuando el Rey vio la imagen de Jesús, inmediatamente se curó y se convirtió al cristianismo. De hecho, tanto Santa Brígida de Suecia como San Bernardo, afirman haber tenido visiones de Dios pidiéndoles que aceptaran a San Judas Tadeo como "El Santo patrono de lo imposible". En la actualidad, San Judas continúa intercediendo y curando nuestras heridas, tanto físicas como espirituales.
Exiten diferentes oraciones para rezar todos los días a San Judas Tadeo. A continuación te presentamos dos novenas que te ayudaran en tiempos difíciles.
Estas dos novenas son muy cortas, pero altamente efectivas. Elige la novena que le hable a tu corazón y le dé el consuelo que necesita en tiempos de dificultad. Puedes decir cualquiera de las dos durante nueve días consecutivos.
“Bendito Apóstol, San Judas Tadeo, Cristo te concedió poder para obrar maravillas conducentes al bien espiritual de los hombres: presenta al Señor mi oración y si es de su agrado, haz que logre la gracia que solicito de su misericordia.
(Se pide la gracia que se desea obtener y, a continuación, se reza la oración del día correspondiente)
Día primero
San Judas Tadeo, El Señor te llamó a la gracia del apostolado y tú correspondiste hasta dar la vida por Él. Consígueme del Señor que yo también sea fiel en el cumplimiento de su voluntad.
Día segundo
San Judas Tadeo, tú aprendiste de Jesús el amor que te llevó al martirio. Consígueme del Señor que yo también le ame con un amor de preferencia.
Día tercero
San Judas Tadeo, tan grande fue tu amor al prójimo que no te perdonaste trabajo alguno para atraerlos a Dios. Consígueme del Señor que yo posponga mis intereses por la gloria de Dios y por el bien de mi prójimo.
Día cuarto
San Judas Tadeo, fue tanta tu abnegación que desterraste el hombre viejo de pecado para que Cristo viviera en ti. Consígueme del Señor, que mortificando mis pasiones, viva sólo para él.
Día quinto
San Judas Tadeo, tú detestaste la gloria y ostentación del mundo para implantar la Cruz y el Evangelio. Consígueme del Señor que yo sólo me gloríe en la Cruz de Cristo viviendo conforme al Evangelio.
Día sexto
San Judas Tadeo, tú dejaste todo para seguir al Maestro. Consígueme del Señor que yo esté pronto a sacrificar por Dios aún mi propio interés.
Día séptimo
San Judas Tadeo, tan grande fue tu celo santo que hiciste salir de los ídolos a los demonios. Consígueme del Señor, que detestando los ídolos que me dominan, adore solo a mi Dios.
Día octavo
San Judas Tadeo, entregando tu vida y tu sangre diste valeroso testimonio de fe. Consígueme del Señor que, detestando todo temor, sepa dar testimonio de Cristo ante los hombres.
Día noveno
San Judas Tadeo, habiendo recibido el premio y la corona has hecho evidente tu protección obrando prodigios y maravillas con tus devotos. Consígueme del Señor que yo sienta tu protección para que pueda cantar eternamente sus maravillas.
Oraciones finales para todos los días
“San Judas Tadeo, ruega por mí y por todos los que piden tu protección.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria al Padre.
V. San Judas Tadeo, Apóstol glorioso.
R. Haz que mis penas se vuelvan en gozo.
Oración: Glorioso Apóstol, San Judas Tadeo, por amor de Jesús y María, escucha mi oración y protege a cuantos con fervor te invocan. Amén.”
“¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús. El nombre del traidor que entregó a tu querido Maestro en manos de sus enemigos ha sido la causa de que muchos te hayan olvidado, pero la Iglesia te honra e invoca universalmente como patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí que soy tan miserable y haz uso, te ruego, de ese privilegio especial a ti concedido de socorrer, visible y prontamente, cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí cada una de sus súplicas especiales), y para que bendiga a Dios contigo y con todos los escogidos por toda la eternidad. Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de este gran favor y nunca dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector, y hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.”
Una novena es un tipo tradicional de oración católica, que consiste en rezar durante nueve días consecutivos por una intención específica o por una gracia en particular. Puedes orar a Dios directamente, o pedirle a la Virgen María o a un santo que interceda por ti. En la tradición católica se han hecho muchas novenas a diferentes santos. Algunos de los santos más conocidos son San José, Santa Rita, San Benito y San Antonio. Rezar durante nueve días consecutivos te da tiempo de soltar tus dolores y problemas, y de abandonarlos en las manos de Dios, con o sin la intercesión de un santo. Esta intensa forma de oración, prepara tu corazón para recibir y ser consciente de las muchas gracias de Dios en tu vida.
¡Ahora!. Si sientes en tu corazón que necesitas rezar por una intención o gracia en particular, ¡comienza de inmediato!. Además, en algunas ocasiones, la gente reza una novena para dar gracias a un santo en particular. Por ejemplo, si es para San Judas, se empieza la novena 8 días antes de su fiesta, para que se termine en su día, es decir, el 28 de octubre.
Incluso si estás postrado en una cama y no puedes salir a rezar en una iglesia, puedes encontrar consuelo y alegría rezando con otros en una comunidad de oración de Hozana. Además, puedes rezar a otros Santos en tiempos de angustia sin salir de casa.