Muchas gracias y muchos milagros se atribuyen a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, quien se le apareció a Catalina Labouré en 1830, y cuya fiesta se celebra el 27 de noviembre de cada año. No dudemos en pedirle su intercesión cuando oremos; por ejemplo, podemos comenzar una novena en su honor.
Existen varias novenas dedicadas a la Virgen de la Medalla Milagrosa, cada una de ellas ofrece un contenido diferente, y se pueden rezar del 19 al 27 de noviembre, en fechas cercanas a la fiesta de la Medalla Milagrosa, o en cualquier otro momento del año.
Cada día de la novena, comienza rezando una de estas tres oraciones a la Virgen María. Luego, lee un pasaje de la Biblia y termina rezando una breve oración.
Día uno:
Lectura de Lucas 1:26-31
“Santísima Virgen, yo creo y confieso tu santa Inmaculada Concepción, pura y sin mancha. ¡Oh, purísima Virgen María! Ayúdame a aceptar los planes de Dios y a entregarme en las manos de nuestro Señor sin vacilar. Que yo pueda confiar plenamente en la bondad y la providencia divina. Amén”
Día dos:
Lectura de Lucas 1:30-38
“Oh Virgen Inmaculada, ayúdame a creer como tú en el amor de Dios, en cualquier circunstancia. Enséñame a creer cuando las cosas me salgan bien y cuando me salgan mal. Que nada me haga dudar del amor de Dios. Amén”
Día tres:
Lectura de : Juan 13: 34-35
“Santísima Virgen, así como tú, que te preocupabas más por amar que por comprender, ayúdame a vivir en la dimensión del amor, para que mis actitudes y acciones sean impulsadas por el dulce amor de Cristo. Amén.”
Día cuatro:
Lectura de Romanos 8:14-17
“¡Oh, purísima Virgen María!, por tu Concepción Inmaculada y gloriosa prerrogativa de Madre de Dios, permite que como tú, mi alma se deje conducir por el Espíritu Santo, para llegar a una eminente santidad y para que la luz de la fe me ilumine y me deje conocer y amar las cosas de Dios. Amén”
Día cinco:
Lectura de Juan 2:1-10
“¡Oh, purísima Virgen María!, que ninguna realidad pueda causar en mí una alegría tan sentida y tan duradera como la de saber que soy hijo de Dios e hijo tuyo. Que tu imagen de santidad esté presente en todos los momentos de mi vida, oh María, para que mi alma no se desvíe. Amén.”
Día seis:
Lectura de Hechos 1:12-14
“Santísima Virgen María, me pongo bajo tu protección para que mi apostolado sea fecundo y que el cansancio no me venza, sé tú mi ejemplo de amor y perseverancia y ayúdame a tener a Jesucristo como mi cabeza. Amén”
Día siete:
Lectura de Lucas 1:39-45
“¡Oh, purísima Virgen María!, tu misión no consistió sólo en traer a Jesús físicamente a este mundo, sino en mostrar su verdadero espíritu, que Cristo imprimió fuertemente en tu alma. Santísima madre, que esa sea la misión que yo cumpla todos los días. Ayúdame a ser fiel a la obra del Señor. Amén.”
Día ocho:
Lectura de Lucas 1:46-55
“Santísima Virgen, tú que orabas y meditabas en el mensaje de salvación de Dios a su pueblo. Ayúdame a leer, meditar y vivir la palabra del Señor con fidelidad, siento tu mi mayor ejemplo. Amén”
Día nueve:
Lectura de 1 de Juan 4:7-14
“¡Oh, purísima Virgen María!La paz, como el amor, son un fruto de nuestra unión con Dios. Tú. Oh Virgen María eres la Reina de la paz, da la paz a mi alma que acude a ti, por la devoción, construye la paz en mi hogar y en los hogares que te invocan. Amén.”
Hozana te propone hacer una novena a la Virgen de la Medalla Milagrosa, en la cual podrás confiar, durante nueve días, una petición personal a la madre de Cristo. Puedes hacer la novena haciendo clic aquí.
Concretamente, cada día recibirás:
La oración del día, propuesta por la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, con Santa Catalina Labouré.
La oración para pedir una gracia personal, propuesta por la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
Día 1: invitación al encuentro
Día 2: un mundo más fraterno para todos
Día 3: la Medalla de María Inmaculada
Día 4: una señal para acoger
Día 5: la batalla del amor
Día 6: el amor es el secreto de la vida
Día 7: aprendiendo a amar
Día 8: María, Madre de la Iglesia
Día 9: la medalla, un trampolín hacia la misión
“Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa que te manifestaste a santa Catalina Labouré, como mediadora de todas las gracias, atiende a mi plegaria.
En tus manos maternales dejo todos mis intereses espirituales y temporales, y te confío en particular la gracia que me atrevo a implorar de tu bondad, para que la encomiendes a tu divino hijo y le ruegues concedérmela, si es conforme a su voluntad y ha de ser para bien de mi alma.
(expresar la gracia que se desea)
Eleva tus manos al Señor y vuélvelas luego hacia mí virgen poderosa.
Envuélveme en los rayos de tus gracias, para que a la luz y al calor de esos rayos, me vaya desapegando de las cosas terrenas y pueda marchar con gozo en tu seguimiento, hasta el día en que me acojas en las puertas del cielo. Amén.”
Descubre más oraciones a la Virgen de la Medalla Milagrosa, las cuales, recitadas durante nueve días, también pueden formar una novena a Nuestra amada Señora.
En Hozana, vas a encontrar muchas propuestas de oración a la Virgen María, por ejemplo, esta comunidad de oración a María Desatanudos, esta novena a la Virgen de Lourdes o esta novena a nuestra señora de Fátima. Recuerda que María, la madre de Jesús, está dispuesta a escucharte y a interceder por ti ante el Señor. Puedes acercarte a ella sin temor y rezarle para que te ayude en tus dificultades. ¡Únete a las diferentes comunidades de oración que Hozana tiene para ti!