“Bienaventurado San Chárbel, que desde tu santo cuerpo venciste la corrupción y resplandeció en ti el perfume del cielo, ven en mi ayuda y concédeme la gracia que a Dios pido en esta necesidad que tengo (hacer la petición).
Amén.
Oh, San Chárbel, amigo de Dios, ruega al Señor por mí. Oh Dios que concediste a San Chárbel el don de la fe, te suplico que me obtengas la gracia divina que bajo su intercesión imploro, de vivir conforme a tus mandatos y a las enseñanzas de la Biblia. A ti sea la gloria, ahora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: la vida de San Charbel fue tan virtuosa, y su fe tan fervorosa, que todos vieron en él un instrumento del amor de Dios.
“Oh, San Chárbel, mártir de la vida monástica que experimentaste el sufrimiento y que nuestro Señor Jesús te convirtió en faro de luz, acudo ahora a ti y te pido que, por tu intercesión, me obtengas de Dios la gracia que le pido (hacer la petición). Confío en tu intercesión.
Amén.
Oh, San Chárbel, vaso de agradable aroma, ruega al Señor por mí. Oh Dios de misericordia, que glorificaste a San Chárbel dándole gracias innumerables para realizar milagros, ten piedad de mí y concédeme por su intercesión el favor que ahora te pido A ti sea la gloria ahora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: la santidad de San Charbel reside completamente en su amor por Jesucristo, nuestro Redentor.
“Oh, San Chárbel, amigo, que resplandeciste como una brillante estrella en medio de la Iglesia, ilumina mi camino en esta vida y fortalece mi esperanza, mientras invoco tu intercesión para obtener la gracia que pido (hacer la petición). Te lo pido en el nombre de Cristo crucificado a quien siempre has servido.
Amén.
Oh, San Chárbel, modelo de paciencia y silencio, ruega al Señor por mí.
Oh, Señor Jesús, que santificaste a San Chárbel y le ayudaste a cargar su propia cruz, dame el coraje, por intercesión de San Chárbel, de sobrellevar todas las contradicciones y dificultades de mi vida con paciencia y docilidad a tu divina Voluntad. A ti sean dadas las gracias ahora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: San Charbel, quien fue divinamente iluminado por el misterio eucarístico, también iluminó a toda la Iglesia con sus virtudes.
“Oh, San Chárbel, padre cariñoso, a ti acudo, pues mi confianza en ti llena mi corazón. Con el poder de tu intercesión ante Dios, espero la gracia que ahora le pido (hacer la petición). Muéstrame tu amor una vez más.
Amén.
Oh, San Chárbel, jardín de virtud, ruega al Señor por mí.
Oh, Dios, que concediste especiales gracias a San Chárbel para imitarte, concédeme a mi también crecer en las virtudes cristianas y obtener tu misericordia para alabarte y darte gloria ahora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: Dios llamó a San Charbel a retirarse del mundo por amor a Él, y a consagrarse en la soledad, la austeridad y la penitencia, para disfrutar exclusivamente de las gracias divinas.
“Oh, San Chárbel, amado de Dios, ilumíname, ayúdame y enséñame a complacer siempre y en todo a Dios. Apresúrate a socorrerme, oh padre tierno. Acudo a ti para que le pidas a Dios por esta mi necesidad (hacer la petición).
Amén.
Oh, San Chárbel, amigo del Crucificado, ruega al Señor por mí.
Oh, Dios, escucha a mi llamado por la intercesión de San Chárbel. Guarda mi pobre corazón y dame tu paz. Aplaca las dificultades de mi alma. A ti sea la gloria ahora y por siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: San Charbel, quien durante su vida en esta tierra fue pobre y humilde, entró al cielo lleno de riquezas. Por tal mérito, los ángeles elevan himnos en su honor.
“Oh, San Chárbel, poderoso intercesor, te pido que colmes la gracia que ahora requiero (hacer la petición). Una sola palabra tuya a nuestro buen Jesús es suficiente para que me perdone, tenga piedad de mí y me obtenga el favor que ahora necesito.
Amén.
Oh, San Chárbel, alegría del cielo y de la tierra, ruega al Señor por mí.
Oh Dios, que escogiste a San Chárbel como protector nuestro con el poder de tu divina gracia, concédeme por su intercesión el favor que te pido. A ti sea la gloria ahora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: San Charbel buscó la perfección en el voto de pobreza, la cual fue una fuente de inmensa riqueza de su vida.
“Oh, San Chárbel, amado por muchos, ayúdame en mis necesidades. Tengo una firme esperanza en tu intercesión ante Dios. Alcánzame la gracia que a Dios le pido (hacer la petición).
Amén
Oh, San Chárbel, que das santos consejos a los extraviados, ruega al Señor por mi. Oh, Dios, mis innumerables pecados son escondidos por las gracias que me concedes. Respóndeme por la intercesión de San Chárbel. Devuelve la alegría a mi triste corazón y alcánzame la gracia que te pido. A Ti, gracia encarnada, se la gloria y la acción de gracias a hora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: Dios llamó a San Charbel a vivir con Él en soledad, oración, contemplación y silencio.
“Oh, San Chárbel, cuantas veces te he visto de rodillas sobre tu áspera alfombra de caña, ayunando, absteniéndote y absorto en el llamado de Dios, mi esperanza y mi confianza en ti aumentan. Te pido, con esta confianza, que me ayudes a recibir de Dios la gracia que ahora le pido (hacer la petición).
Amén.
Oh, San Chárbel, embebido en Dios, ruega al Señor por mí.
Oh, Jesús, luz apacible, tú que has elevado a tu amado Chárbel a la perfección bíblica, te pido de todo corazón la gracia de vivir, en todo lo que me quede de vida, conforme a tu divina voluntad. Te amo, oh Dios y salvador mío.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: San Charbel brilló por su ejemplo de vida íntegra, recta y admirable. Él, como luz del mundo, iluminó a todos con el esplendor de su conducta y de su santidad.
“Oh, padre San Chárbel, aquí me tienes, al final de esta Novena. Mi corazón se alimenta cuantas veces hablo contigo. Tengo una gran confianza en que alcanzaré de Jesús la gracia que he estado pidiendo por tu intercesión. Me arrepiento de mis faltas y prometo, con la ayuda de la gracia de Dios, no pecar más. Te ruego que cumplas mi demanda (hacer la petición).
Amén.
Oh, San Chárbel, coronado de gloria, ruega al Señor por mí.
Oh, Señor, tú has escuchado las oraciones de San Chárbel y lo has colmado con la gracia de estar en total armonía contigo, ten piedad de mí en este momento de aflicción. Guárdame de todo mal, pues no soy capaz de soportarlo. A ti sea la gloria y la acción de gracias ahora y por los siglos.
Amén.”
Luego te invitamos a rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Meditación: toda la vida de San Charbel fue un reflejo de las sublimes virtudes de la Santísima Virgen María. ¡Que la devoción a la Madre de Dios también pueda asegurar nuestra salvación!
(Fuente de las oraciones: Aciprensa)
Importante: la novena a San Charbel se reza en el monasterio de Annaya (Líbano) para preparar la fiesta de San Charbel que se celebra el 24 de julio (día de su ordenación sacerdotal). No obstante, puedes rezar esta novena en cualquier momento del año, desde cualquier lugar, y para pedir la gracia que necesites.
Hozana te propone diversas novenas y comunidades bastante variadas, las cuales han sido dedicadas a diferentes santos. De esta manera, podrás rezarles según tu necesidad o intención específica. A continuación te dejamos una lista de novenas bastante populares:
• Novena a Santa Rita, patrona de los imposibles
• Novena a la Inmaculada Concepción
• Novena a los Santos Arcángeles
• Novena a la Divina Misericordia
• Novena a la medalla milagrosa
• Novena a Nuestra Señora de Lourdes
• Novena al Sagrado Corazón de Jesús
¡Ven y ora con nosotros hoy mismo!