Durante más de diez siglos, los cristianos del mundo entero han rezado a San Antonio de Padua, el "santo de los milagros", por diversos motivos. Al ser también conocido como el “protector de los enamorados”, muchas personas le rezan oraciones para encontrar el amor.
Este santo, sacerdote franciscano, también se le conoce por ayudar a encontrar cosas perdidas. Por lo tanto, podemos recurrir a él, de manera espontánea, cuando perdemos el sentido de nuestro amor, durante una separación, un divorcio o cuando hay crisis en la pareja. Al rezarle con fe, le estamos pidiendo que interceda por nosotros ante Dios, para que nos ayude a sondar nuestros corazones, para que nos muestre el camino de la reconciliación, con nosotros mismos y con el otro, y, para que nos de la fuerza para aceptar la realidad.
“Oh, majestuoso y potentado San Antonio.
A quien Dios escogió como interventor nuestro
en nuestras angustias y desesperación de nuestra riqueza material perdida,
hoy vengo a ti para que me ayudes a solucionar un problema
que me atormenta y golpea mi corazón roto.
Oh, glorioso y querido San Antonio bendito
protector y otorgante de amor a los enamorados,
te pido que intervengas y realices la unión y reconciliación de (…) y (…).
San Antonio, te suplico para que elimines de su mente
toda duda, celos, rabia, reproches y angustias
provocadores de la lejanía que cada vez es más estrecha entre nosotros,
inyecta en su mente la morfina de nuestros buenos recuerdos,
enséñale todo el amor que nos mantuvo unidos en esos momentos
y que abandone su orgullo y olvide las razones de nuestra lejanía,
haz que recoja de su gaveta el amor verdadero que ambos nos entregábamos día tras día.
Tú, que eres capaz de encontrar los objetos perdidos, haz que encuentre a (…).
Tú, que las propuestas que en tu nombre son pedidas sean aceptadas,
haz que (…) acepte la mía nuevamente (…).
Tú, que integras la paz y tranquilidad en las parejas,
otórgame la dicha de la reconciliación y la gracia de la armonía con (…).
San Antonio, santo milagroso,
acude ante mí y ayúdame,
que imploro tu auxilio:
resguarda con tu amparo nuestra relación,
no permitas que absolutamente nadie obstaculice nuestras vidas,
espanta de (…) todo y quienes ahora lo alejan de mí,
sálvame, te lo imploro con mi alma y mi corazón,
en esta gran complicación y que con urgencia requiero salir,
hazme el favor para:
(mencionar con fe y tranquilidad lo que se quiere conseguir).
Te imploro querido San Antonio
que enlaces en tu amor unitario
nuestros espíritus y nuestros corazones por siempre
para que nos convirtamos en sólo uno,
y no dejes que alguien o algo sea capaz de alejarnos.
San Antonio, padre mío amado,
no ignores ni desvíes mi esperanzada petición,
hoy, más que nunca, necesito de ti,
sé que todo lo que para nosotros es imposible
en ti y tu voluntad es alcanzable,
por eso te suplico que atiendas mi llamada
y escuches mi angustiada razón para que le des rápida solución.
San Antonio, noble de palabra y acción,
santo de milagros, santo de bendiciones,
a todos los que acuden en tu nombre con fe los ayudas,
despacho todas mis esperanzas en ti,
haz que vuelva a mí el amor de (…),
preséntate en esta gran complicación,
que, gracias a tu compresión gigantesca,
sea escuchado y me otorgues lo que tanto deseo y necesito.
En el nombre de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Amén.”
San Antonio ama y protege a los enamorados. Hay muchas oraciones para confiarle nuestras esperanzas a este santo milagroso del siglo X. Él sabrá cómo ponerlas a los pies de Cristo y ayudar a nuestros corazones a abrirse y a recibir al otro. Confiemos en su poderosa intercesión con:
Si estás buscando un prometido(a), has perdido la fe o la esperanza, o quieres encontrarte a ti mismo después de una separación, únete a esta novena en línea para que reces nueve días con San Antonio de Padua, y le pidas su intercesión con María y Jesús.
Además, puedes unirte a esta comunidad, para que recibas el día de la fiesta de los santos más grandes, algunas líneas sobre su personalidad, lo cual te ayudará a caminar hacia Dios, inspirándote en ellos.