Para prepararnos a vivir plenamente la Navidad y rezar por el regreso de Jesús y la llegada de su Reino, podemos recitar este hermoso cántico para el tiempo de Adviento, escrito por San Luis María Grignion de Montfort: “Ven divino Mesías, salva nuestros días desdichados”.
“Ven, Mesías divino,
Salva nuestros días desdichados;
Ven, fuente de vida,
Ven, ven, ven.
¡Oh! Baja, apresura tus pasos,
Salva a los hombres de la muerte,
Ayúdanos, no tardes;
Ven, Mesías divino,
Salva nuestros días desdichados;
Ven, Fuente de Vida,
Ven, ven, ven, ven.
¡Oh! ¡Desarma Tu ira!
Suspiramos ante Tus rodillas:
Señor, solo en Ti esperamos.
Para librarnos de la guerra,
Se desata todo el infierno;
Baja a la tierra,
Ven, ven, ven.
Ilumínanos, Antorcha divina,
Entre las sombras de la tumba,
Haz que brille un nuevo Día;
En la tortura más terrible,
¿Nos habrás abandonado?
Ven, Salvador piadoso,
Ven, ven, ven.
Si vienes a estos lugares bajos
Te veremos victorioso,
Cierra el infierno, abre el cielo;
Esperamos sin cesar:
El cielo estaba destinado para nosotros;
Cumple Tu promesa,
Ven, ven, ven”.
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