Crecer
Dios nos llama a todos a ser santos por medio de la guía del Espíritu que recibimos a través de nuestro bautismo. Existen muchas maneras de vivir este llamado a la santidad... Sin importar cual sea el plan de Dios para nosotros, a través de la oración podemos disponer nuestro corazón a su actuar y voluntad en nuestras vidas. Aprender a conocerse y aceptarse como la persona única que somos ¡es un largo camino!, aún así podemos entregarnos cada vez más a su voluntad, irradiando la luz de Dios a nuestro alrededor mientras aprendemos a hacerlo... Recordemos que todo viaje comienza con un primer paso...¿y si ese paso consiste en apuntarse a uno de los retiros espirituales de Hozana?...
Crecer en santidad también significa crecer en amor y confianza en Dios. No obstante, es cierto que todos podemos dudar, cuestionar, alejarnos de nuestra fe, o incluso perderla en algún momento de nuestras vidas. Recordemos que la fe es un don de Dios: debemos alimentarla y hacerla crecer con la gracia del Espíritu Santo. Jesús sólo espera una señal nuestra para venir a nuestro encuentro y continuar el camino con nosotros. Por eso, Hozana te ofrece diversos retiros y comunidades en línea, para descubrir (o volver a descubrir) los misterios de nuestra fe, y vivir más plenamente nuestra vida como cristianos.
La santidad es acoger la misericordia de Dios y aceptar convertirse en un hombre o una mujer nueva, por medio de Jesucristo. A través de los testimonios, comprendemos que Jesús puede actuar en nuestras vidas y que nada es demasiado fuerte para alejarnos de él. De hecho, las novenas e itinerarios espirituales pueden ayudarnos a sentir este amor y la alegría de ser perdonados.
“Si somos lo que debemos ser, prenderemos fuego al mundo entero”, decía Santa Catalina. Pero, ¿cuál es el camino de santidad que Dios ha diseñado para nosotros?... Si queremos discernir mejor la voluntad del Señor para nuestras vidas, o su plan perfecto, podemos meditar y descubrir las líneas de vida de algunos santos u otras comunidades de oración que pueden ser luz para nuestro camino.
Para avanzar hacia la santidad, tenemos muchas luces. Los hombres y mujeres santos, cada uno a su manera, cada uno con su propia historia y carisma, nos revelan caminos hacia Dios. Pequeños caminos de humildad, al alcance de cada uno de nosotros: "Elige entrar en el mar por pequeños arroyos" aconseja Santo Tomás de Aquino. Los santos nos iluminan con su ejemplo, sus obras, pero también con sus oraciones. No dudemos en pedir su intercesión.