El Nuevo Testamento nos presenta 13 cartas escritas por el apóstol Pablo, las cuales se conocen como “epístolas”. Estas epístolas de Pablo son respuestas dirigidas a las iglesias que él mismo había plantado, y tenían el propósito de edificarlas, animarlas y exhortarlas ante los desafíos que pudieran enfrentar. De hecho, aunque hayan pasados los sigos, estos textos bíblicos aún siguen vigentes y nos pueden ayudar a alimentar nuestra fe en Jesucristo.
Te invitamos a descubrir las epístolas a los Tesalonicenses, y algunos de sus hermosos pasajes bíblicos a continuación.
En sus dos epístolas a los cristianos de Tesalónica, Pablo alaba su fe, esperanza y el amor que mantuvieron en medio de una persecución bastante dura. De hecho, en su primera carta Pablo evoca el tema del regreso de Jesús y de la resurrección de los muertos. Posteriormente, en su segunda carta vuelve a tocar ambos asuntos, al enterarse que los creyentes estaban confundidos, pensando que la segunda venida de Cristo ya había sucedido. Cabe anotar que ambas cartas están llenas de palabras de ánimo y de oraciones fervientes que Pablo hizo por los cristianos.
“¿Quién sino ustedes, son nuestra esperanza, nuestro gozo y la corona de la que estaremos orgullosos delante de nuestro Señor Jesús el Día de su Venida? ¡Sí, ustedes son nuestra gloria y nuestro gozo! (1 Tesalonicenses 2:19-20).
“Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes” (1 Tesalonicenses 3:12).
“La voluntad de Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal, que cada uno sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto, sin dejarse llevar de la pasión desenfrenada, como hacen los paganos que no conocen a Dios” (1 Tesalonicenses 4:3-5).
“Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:16-18).
“Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser –espíritu, alma y cuerpo– hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará” (1 Tesalonicenses 5:23-24).
“Que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena” (2 Tesalonicenses 2:16-17).
“Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes” (2 Tesalonicenses 3:1).
Hozana te propone diferentes comunidades de oración diarias, así como también retiros y novenas en línea, para que puedas sumergirte en la Palabra de Dios. Te invitamos a descubrir las numerosas propuestas en torno a la Biblia y los Evangelios a continuación. Por ejemplo, puedes:
¡Ven y ora con la Palabra de Dios en Hozana!