Durante los tres años y medio que duró su ministerio, Jesús no solo predicó el Evangelio, sanó a los enfermos y liberó a los endemoniados, sino que también se dedicó a enseñar y a hacer discípulos. El término “discípulo” hace referencia a aquellos hombres y mujeres que siguieron predicando el evangelio tras la partida del Señor Jesús al cielo. Por otro lado, Jesús escogió a doce de sus discípulos y los llamó "apóstoles"... ¿Alguna vez te has preguntado qué es un apóstol? Pues bien, te invitamos a descubrir en el Nuevo Testamento lo qué significa ser un apóstol de Jesús y quiénes eran los Doce que el Señor escogió para llevar a cabo esta apasionante misión.
La palabra “apóstol” viene del griego “apostolos” que significa “enviado, mensajero, embajador”. Por lo tanto, un apóstol de Jesús es una persona enviada por Dios para representarlo y predicar el Evangelio. Pero, ¿cuál es la diferecia entre un apóstol y un discípulo? ¡La respuesta es sencilla!: un apóstol es enviado a un lugar donde el evangelio nunca ha sido predicado antes, mientras que los discípulos son llamados a predicar el evangelio en todas partes. De este modo, un apóstol es un discípulo de Jesús con una responsabilidad aún mayor: llevar el evangelio a un lugar donde aún es desconocido.
“En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor” (Lucas 6:12-16).
Descubre un poco más sobre Pedro, Juan y Mateo en la Guía de los santos de Hozana.
“Carta de Pablo, servidor de Dios y Apóstol de Jesucristo para conducir a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdadera piedad” (Tito 1:1).
Descubre las diferentes epístolas de Pablo aquí.
“Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra” (Juan 17:6).
“Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad” (Juan 17:18-19).
“Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas” (Marcos 6:7-9).
Del mismo modo que los apóstoles y discípulos de Jesús, nosotros también estamos llamados a irradiar el amor de Dios y compartir la Buena Nueva de salvación con los que los rodean, por eso Hozana te propone diversas comunidades de oración para descubrir cómo cada uno de nosotros puede ser testigo de Cristo en su día a día:
¡Ven, ora y comparte la Palabra de Dios con Hozana!