Un retiro espiritual católico es un tiempo en el que los creyentes o no creyentes se desconectan de su rutina diaria para experimentar o volver a tener un encuentro con Dios, reflexionar sobre el sentido de su vida, profundizar en el conocimiento de la fe con la ayuda de las enseñanzas, o simplemente descansar. Como lo menciona el artículo número 45 del Catecismo de la Iglesia Católica: “El hombre está hecho para vivir en comunión con Dios, en quien encuentra su dicha". Por lo tanto, un retiro espiritual es precisamente uno de los medios propuestos por la Iglesia para desarrollar la dimensión contemplativa de nuestra vida y nuestra unión con Dios, puesto que este implica, en particular, la oración y un ambiente propicio que nos permita experimentar o renovar nuestro encuentro personal con Dios.
Descubre en este artículo de Hozana, las principales preguntas y respuestas en torno a un retiro espiritual. Al final de este artículo, te invitamos a descubrir otros temas sobre la vida cristiana.
La manera en que se desarrolla un retiro espiritual depende de si se trata de un retiro con o sin enseñanza. A pesar de esto, la mayoría de los retiros incluyen enseñanzas (conocidos como retiros predicados) y suelen desarrollarse en silencio; estos pueden incluir dos o tres sesiones de enseñanza al día, pero generalmente una conferencia nunca supera los 40 o 45 minutos y en algunas ocasiones, al final de estas se reparte una hoja con un texto o preguntas dependiendo de la manera como lo organiza el predicador.
Además de las enseñanzas, el resto de la modalidad del retiro suele alternarse entre la misa diaria, los servicios litúrgicos, las comidas, el tiempo de oración, de soledad y de descanso (algunos asistentes aprovechan este tiempo, por ejemplo, para caminar o correr).
En cuanto al predicador, este suele ser un sacerdote o religioso, pero también puede ser un laico, quien durante el retiro se pone a disposición de los asistentes fuera de los tiempos de enseñanza. No obstante, un retiro predicado no necesariamente incluye tener un encuentro diario con un guía espiritual o un oyente.
Por último, una persona también puede optar por participar en un retiro no predicado. En ese caso se beneficiará de un entorno propicio para la oración, el encuentro con Dios, la Eucaristía y los oficios, y además tendrá la posibilidad de conocer a alguien.
Los retiros predicados más comunes son: Los más cortos, que duran de 2 a 3 días y suelen celebrarse durante el fin de semana, por ejemplo, algunos comienzan el viernes por la noche y terminan el domingo por la tarde, los de 5 días, y los más largos, de 7 a 10 días. También hay retiros de 30 días, como Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola; sin embargo, aunque hay enseñanza todos los días, este tipo de retiro no entra en la categoría de retiros predicados.
Estos son algunos ejemplos de los temas de los retiros predicados:
Los principales motivos por los que una persona decide hacer un retiro suelen ser para:
Te invitamos a leer nuestro artículo sobre por qué hacer un retiro espiritual que explica en términos muy concretos cada uno de estos motivos y por qué deberías irte de retiro.
Existen varios criterios a tener en cuenta para elegir bien tu retiro, por ejemplo:
Te invitamos a leer nuestro artículo en el que explicamos de manera concisa cada uno de los criterios para elegir bien tu retiro.
En general, existen varias categorías de lugares en donde puedes hacer un retiro espiritual, por ejemplo:
Te invitamos a ponerte directamente en contacto con tu diócesis para informarte sobre los lugares de retiro o a consultar en Internet en donde sin duda encontrarás el retiro más apropiado para ti.
El precio del retiro varía en función de una serie de criterios, por ejemplo:
Para sacar mayor provecho a tu retiro espiritual, hay algunas cosas que debes hacer y otras que debes evitar, por ejemplo:
Un retiro espiritual, un recogimiento, una sesión, una pausa espiritual son términos bastante similares, pero pueden tener algunas diferencias.
A diferencia de una sesión que suele ofrecerse sin orientación espiritual individual, un retiro se vive generalmente en silencio, ya sea con los demás participantes o durante la comida, la cual puede ir acompañada de una lectura espiritual o de música. Además, durante este tiempo, puede ofrecerse un acompañamiento personal o un encuentro con el predicador; sin embargo, existen algunos retiros, como los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, u otros relacionados con el discernimiento o a una opción de vida, en los cuales siempre hay acompañamiento espiritual para cada participante.
El recogimiento y la pausa espiritual pueden ser sinónimos, ya que ambos suelen tener un periodo de tiempo bastante corto. Por ejemplo, un recogimiento por lo general dura uno o dos días y rara vez dura más de dos días; y una pausa espiritual suele durar un día. Esta puede incluir la lectura de la Palabra de Dios, algunas enseñanzas breves, momentos de oración, la misa y momentos de comunión.
Algunas parroquias ofrecen un recogimiento o una pausa espiritual durante los momentos culminantes de la liturgia.
Hozana te ofrece retiros y novenas en línea. Por ejemplo: