En el Nuevo Testamento encontramos algunas cartas, también conocidas como epístolas, que fueron escritas principalmente por el apóstol Pablo, con un poco de ayuda ocasional de parte de Timoteo o Silas. En las epístolas de Pablo, el apóstol tiene el propósito de instruir a iglesias que había edificado en su recorrido misionero, entre las cuales se encuentran la iglesia de Filipos, en la epístola a los Filipenses, la de Corinto, en la epístola a los Corintios, la de Roma, en la epístola a los Romanos, etc., las cuales se enfrentaban a diversos retos como cristianos.
Te invitamos a descubrir lo que dice Pablo en el “libro de los Efesios”, también conocido como “la epístola de Pablo a los Efesios" y a conocer algunas de las hermosas palabras de Dios que contiene este libro de la Biblia.
En la ciudad de Éfeso se rendía culto a algunas deidades paganas, especialmente a la Diana de Éfeso, de la cual los hermanos se habían apartado para convertirse al cristianismo. Así que, en este contexto, Pablo les escribió para animarles a perseverar en su devoción total al Señor Jesús al presentarles la supremacía del nombre, el amor y el poder de Cristo Jesús.
“Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos, y la extraordinaria grandeza del poder con que él obra en nosotros, los creyentes, por la eficacia de su fuerza. Este es el mismo poder” (Efesios 1:18-19).
“Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos” (Efesios 2:10).
“¡A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros, a él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones y para siempre! Amén” (Efesios 3:20-21).
“Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo” (Efesios 4:32).
“No abusen del vino que lleva al libertinaje; más bien, llénense del Espíritu Santo” (Efesios 5:18).
“Practiquen el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios” (Efesios 5:2).
“Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio (Efesios 6:10-11).
(Descubre aquí otros versículos comentados de esta carta a los Efesios: Efesios 1:7; Efesios 4:15; Efesios 6:12; ...)
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