El libro de los Proverbios es uno de los libros poéticos del Antiguo Testamento. Si miramos el orden cronológico de la Biblia, se sitúa después del libro de los Salmos y antes del libro de Eclesiastés, consta de 31 capítulos que pueden tomarse como 31 instrucciones de sabiduría dadas por Dios. ¡Lo más interesante es que hay una para cada día del mes! De hecho, el autor del libro de los Proverbios da una promesa a sus lectores: “Que escuche el sabio, y acrecentará su saber, y el inteligente adquirirá el arte de dirigir”. (Proverbios 1:5). Te invitamos a descubrir una pequeña introducción a este maravilloso libro para que te animes a explorarlo un poco más.
La palabra "proverbio" significa "hablar utilizando comparaciones". La Biblia está llena de proverbios, es decir, de palabras sabias que ilustran situaciones provenientes de la observación de la vida y la naturaleza. En este orden de ideas, el propósito del libro de Proverbios es dar instrucciones sabias para saber cómo comportarnos en nuestro día a día. De hecho, en el prólogo del libro, el autor nos habla de su finalidad diciendo: “para conocer la sabiduría y la instrucción, para entender las palabras profundas, para obtener una instrucción esmerada –justicia, equidad y rectitud– para dar perspicacia a los incautos, y al joven, ciencia y reflexión”. (Proverbios 1:2-4).
De todos los reyes de Judá, Salomón fue sin duda alguna el más rico, y más sabio de aquel entonces. De hecho, el libro de los Proverbios nos da acceso a la sabiduría de ese rey que, durante su reinado logró que el oro y la plata fueran tan comunes como las piedras. Incluso, en el libro de los Reyes, la Biblia nos dice que Dios le concedió esta sabiduría excepcional porque la pidió de todo corazón y con el objetivo de gobernar bien al pueblo que le había sido confiado. Por lo tanto, ¡es un verdadero privilegio recibir consejos de este hombre tan eminente y sabio!
“No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te disgustes cuando él te reprende, porque el Señor reprende a los que ama como un padre a su hijo muy querido”. (Proverbios 3:11-12)
“Con todo cuidado vigila tu corazón, porque de él brotan las fuentes de la vida”. (Proverbios 4:23)
“Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre, porque son una diadema de gracia para tu cabeza y un collar para tu cuello”. (Proverbios 1:8-9)
“Acude a los sabios, y te harás sabio, pero el que frecuenta a los necios se echa a perder”. (Proverbios 13:20)
“El indolente no tiene presa de caza para asar, y el bien más preciado es un hombre laborioso”. (Proverbios 12:27)
“Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada”. (Proverbios 31:30)
Cada versículo de la Biblia puede aplicarse a nuestra vida diaria para guiarnos según la voluntad del Señor. Por esto, Hozana te anima a recibir cada mañana una Palabra de Vida para iluminar tu día mediante diferentes comunidades de oración en línea en torno a la Biblia:
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