“Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios” (Juan 1:1).
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“Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron” (Juan 1:1-5).
-Versión: el Libro del Pueblo de Dios.
En algunas traducciones de la Biblia, el término “Verbo” se traduce como Palabra: “Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios” (versión: el Libro del Pueblo de Dios).
Tengamos presente que la Palabra se hizo carne por medio de Jesús, el Verbo de Dios, y esto nos permite contemplar una dimensión viva y creadora de la Palabra de Dios (como nos lo recuerda el relato del Génesis 1).
Además, este versículo nos introduce en el misterio de la trinidad, al permitirnos ver a Jesús como alguien que está cerca de Dios, es decir, como una persona distinta, pero que sigue siendo Dios mismo.
Jesús -la Palabra de Dios- nos muestra toda su luz y su fuerza a través de las Sagradas Escrituras, que son una fuente de vida. Por lo tanto, Hozana te invita a alimentarte de esta Palabra viva y eficaz, por medio de diferentes propuestas espirituales en torno a los Evangelios y a la Biblia, por ejemplo: