“¡El que tenga oídos, que oiga!” (Mateo 11:15).
“11 Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.
12 Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.
13 Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juan.
14 Y si ustedes quieren crearme, él es aquel Elías que debe volver.
15 ¡El que tenga oídos, que oiga!” (Mateo 11:11-15).
-Versión: el Libro del Pueblo de Dios
A lo largo de los Evangelios, vemos que Jesús nos llama la atención sobre este aspecto tan importante; de hecho, muy a menudo nuestra escucha es superficial e impide que la Palabra de Dios eche raíces, germine y dé fruto en nuestras vidas.
Por ejemplo, en la parábola del sembrador, Jesús nos explica lo siguiente: “por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden”. (Mateo 13:13)
Además, en el Evangelio de Lucas, la Biblia nos dice: “presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener»” (Lucas 8:18).
Tengamos presente que, Jesús es el Verbo encarnado, por lo tanto, debemos acogerlo a Él y a su Palabra con todo nuestro ser. De hecho, Él nos ha dado una Palabra viva que tiene el poder de tocarnos en lo más profundo de nuestra realidad, para transformar todo lo que somos. Además, el Espíritu Santo puede ayudarnos a abrir nuestros corazones a esta Palabra, de modo que podamos escucharla de verdad. Dicho de otro modo, podemos invocar al Espíritu Santo antes de leer y meditar un pasaje o un versículo de la Biblia para estar completamente dispuestos a escuchar lo que Dios quiere decirnos, aquí y ahora.
Existen muchas maneras de meditar en la palabra de Dios y dejar que toque nuestras vidas. Por eso, Hozana te invita a descubrir diversas propuestas espirituales en torno a la Biblia, para ayudarte a acoger esta Palabra viva. Por ejemplo, puedes: