La oración universal, está presente en cada misa pero también en cada celebración religiosa (bautismo, boda, funeral…); y está formada de diferentes intenciones de oración. Estas peticiones están relacionadas con los textos litúrgicos del día, el tipo o el contexto de la celebración. Descubre numerosas propuestas de intenciones de oración según diferentes temáticas: la Iglesia, las personas que sufren de enfermedades o discapacidad, los jóvenes, los difuntos y sus familiares, entre otros.
“Señor, te confiamos todos aquellos que sufren en sus cuerpos, pero también aquellos que sufren de una pena del alma o del corazón. Que guarden fe y esperanza en Jesucristo quien por su encarnación vino a abrazar la condición humana y a compartir nuestras penas. Que a través del misterio de la cruz, tu dulce presencia alivie sus dolores. Roguemos al Señor”
“Te pedimos Señor por los hombres, mujeres y niños que viven la dura prueba de la enfermedad. Como Marta y María en el evangelio de Juan, los confiamos a ti diciendo: “Señor, el que amas está enfermo”, dales la fuerza, la paciencia y la confianza de saber que estás con ellos para luchar contra la enfermedad y así continuar a acoger las alegrías de la vida. Oremos al Señor”.
“Para que nuestro mundo, a la imagen de Cristo, sepa guardar una mirada llena de amor y de ternura hacia las personas más frágiles. Para que las personas con una discapacidad puedan vivir, crecer y desarrollarse con la certitud de ser acogidos, protegidos y estimulados. Roguemos al Señor”.
“Señor, te confiamos todas las personas que sufren de una deficiencia física o mental, tú nos enseñaste a vernos como hermanos pues todos somos iguales ante tus ojos, dános la gracia de verlos con amor para que puedan tener una vida digna recibiendo la ayuda que necesitan en sus dificultades materiales y sociales. Te lo pedimos Señor”.
“Te pedimos Señor por aquellos que ponen sus dones al servicio de los enfermos, para que cada persona que sufre encuentre en su camino gente capaz de escucharlos, de curarlos, de ayudarlos, de rodearlos de amor. Roguemos al Señor”.
“Señor, te pedimos por el personal médico y sanitario, por los voluntarios que se ponen al servicio de los enfermos, por las personas que los cuidan, escucha Señor nuestra oración. Dales la fuerza, la paciencia, la perseverancia, la dulzura en su delicada misión. Envía tu Espíritu divino para inspirar sus palabras y guiar sus actos, oremos al Señor”.
“Oremos hoy por los jóvenes de todos los países. Que tu Espíritu fecunde sus ideales, alimente sus aspiraciones y sus sueños para que se conviertan en artesanos de paz; que tomen a pecho el deseo de construir un mundo más justo y fraternal. Te lo pedimos Señor”
“Señor, te pedimos por nuestra juventud, para que avance en la vida con ganas y esperanza; que tenga el entusiasmo y la valentía de afrontar los desafíos de nuestro tiempo, y con ella sepamos crecer en el amor de Dios. Roguemos al Señor”
“Por los jóvenes sin esperanza frente a una sociedad que no les ofrece futuro, Señor te los confiamos. Que descubran en sus corazones la fuerza de tu amor para que encuentren nuevas perspectivas de desarrollo personal pues tú crees en ellos. Oremos al Señor”.
"Te pedimos Señor, para que cada joven pueda descubrir el proyecto de amor que tú tienes para él. Tu preguntaste a Pedro: “¿me amas más que éstos?” Y él te respondió: “tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”. Que tu Espíritu divino ilumine su discernimiento para que puedan orientar sus pasos con audacia y confianza respondiendo a tu llamado. Roguemos al Señor”.
“Por los jóvenes seminaristas, los jóvenes que se interrogan o se plantean la idea del sacerdocio, todos los que desean seguirte, Señor te los confiamos. Ilumínalos y guíalos en sus reflexiones y en sus decisiones. Oremos al Señor”.
“Señor, te confiamos las familias, para que siguiendo el llamado del Papa Francisco puedan responder a la vocación de “iglesias domésticas” siendo lugares de intercambio, de amor, de hospitalidad, de servicio donde cada uno pueda descubrirse y crecer con y a través del otro. Roguemos al Señor”
“Te presentamos Señor las familias que están atravesando una dura prueba como la enfermedad, el desempleo, la pérdida de un ser querido; que por tu gracia guarden la esperanza de encontrar en el amor, que les une a ti y entre ellos, la fuerza de continuar viviendo. Oremos al Señor”
“Señor, hay familias que conocen el sufrimiento de la separación y que se destrozan; que tu ejemplo de fidelidad al Padre les ayude a encontrar un camino de diálogo, de pacificación que les conduzca al perdón. Dios de misericordia, te suplicamos por ellas”.
“Señor, te pedimos para que cada familia sea un lugar fecundo a través del cual se encarne tu amor; acogiendo hijos, siendo un cálido refugio para las personas solas o que sufren, trabajando al servicio de la comunidad, creando y compartiendo la belleza de la vida. Roguemos al Señor”.
“Te presentamos Señor los difuntos de nuestras familias, de nuestra comunidad parroquial. Acógelos en tu seno y que puedan contemplar tu rostro. Roguemos al Señor”.
“Señor, te pedimos por aquellos que no están más con nosotros y por aquellos que los aman y lloran su ausencia; tú nos enseñaste que tu eres “el camino, la verdad y la vida”, fortalece nuestra fe en la resurrección para que vivamos con esperanza la espera de la eterna comunión. Oremos al Señor”.
“Padre, te confiamos todas aquellas almas que han dejado este mundo y que comienzan su camino de luz hacia ti; por los méritos de la pasión de tu Hijo Jesús, concédeles tu misericordia divina y acógelos en tu seno. Roguemos al Señor”.
“Señor, te confiamos tu Iglesia, para que siga siendo un lugar de vida, de alegría, de audacia que vibre con las necesidades del mundo; que consciente de ser la esposa fiel de tu Hijo, sepa cuestionarse para servir mejor a los más débiles, los más pobres y compartir con todos la Buena Nueva de tu Evangelio. Pidamos al Señor”.
“Tu Iglesia somos nosotros, las piedras vivas de nuestra comunidad; permite Señor que cada cristiano pueda comprender a qué punto ella necesita de todos; cada uno puede encontrar cómo servir según sus dones, participando así de su misión y resplandor. Oremos al Señor”
“Padre, te pedimos por todos aquellos que son perseguidos por su fe a través del mundo; que sus sufrimientos no sean vanos, que al seguir tus pasos ellos sean luces en el camino hacia tu reino. Que su fe les salve y les alimente, que por nuestra comunión en Cristo podamos ayudarles un poco a cargar su cruz. Roguemos al Señor”.
“Señor, te pedimos por todos los sacerdotes, los consagrados, los laicos que desempeñan una misión de Iglesia. Que tu Espíritu divino les acompañe y guarde en ellos un corazón humilde, valiente y alegre para llevar a cabo su misión. Oremos al Señor”.
“Señor, te confiamos nuestra tierra. Que todos los cristianos, hombres y mujeres de buena voluntad sean conscientes de su deber de respetar, de proteger y de cuidar la creación. Que a través de cada maravilla de la naturaleza sepan alabarte, darte gracias y que sus acciones estén siempre orientadas hacia la preservación de la vida y su hermosura. Roguemos al Señor”.
“Padre, con el Papa Francisco te pedimos por nuestra “Casa Común”, para que sea un lugar donde cada ser humano pueda vivir dignamente disponiendo de los recursos que Dios nos ha ofrecido a todos. Para que cese la lógica de la explotación y deje lugar a una civilización de amor en la cual los ricos se preocupen de los pobres poniéndose a su servicio. Pidamos al Señor”.
Cuando se trata de celebración de sacramentos, la oración universal sigue una estructura específica. Descubre consejos y propuestas de peticiones para la oración de los fieles:
Hozana te ofrece numerosas comunidades de oración para rezar y hacer crecer tu fe:
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