Si bien es cierto que con las oraciones por los difuntos, los acompañamos en el momento de su muerte, es decir, en la celebración del funeral y durante el entierro. No obstante, nuestros seres queridos fallecidos también necesitan nuestras oraciones constantes después de este suceso, ya sea una oración jaculatoria, una novena, o un rosario para que sus almas descansen en paz y en la esperanza de la resurrección (por lo cual también podemos rezar por las almas del purgatorio). De esta manera, podemos pedirles en oración que intercedan por nosotros ante el Padre, para comulgar la comunión con todos los santos.
A continuación, algunas oraciones para encomendar a los difuntos de nuestras familias a la gracia de Dios, las cuales se pueden rezar el día de los Muertos, es decir, el 2 de noviembre, o un día después del día de Todos los Santos. También se pueden rezar al llevar flores a una tumba en el cementerio, o simplemente cuando estemos en casa.
“Te pedimos, Padre de bondad, que escuches nuestra oración por N. N.
Sabemos por la fe que participa de la alegría eterna que tú quieres para todos.
Tú que le creaste a imagen tuya y le amas como hijo/a, haz que viva en la felicidad de tu Reino donde esperamos encontrarnos todos juntos para siempre.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
“Señor, concédeles el descanso eterno
y brille sobre ellos la luz eterna.
Todos los que han fallecido de nuestra familia descansen en paz para siempre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
Encuentra aquí la versión en latín de esta oración y de otras oraciones tradicionales.
“Padre santo, Dios eterno y Todopoderoso, te pedimos por (nombres), que llamaste de este mundo.
Dale(s) la felicidad, la luz y la paz. Que él/ellos habiendo pasado por la muerte, participe(n) con los santos de la luz eterna, como le prometiste a Abraham y a su descendencia.
Que su(s) alma(s) no sufra(n) más, y te dignes a resucitarlo(s) con los santos el día de la resurrección y la recompensa.
Perdónale(s) sus pecados para que alcance(n) junto a ti la vida inmortal en el reino eterno.
Por Jesucristo, Tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo.
Amén.”
(Rezar un Padre Nuestro y un Ave María)
“Dale(s), Señor, el descanso eterno y brille para él/ellos tu luz”. (3x).
“Padre misericordioso, en unión con la iglesia triunfante en el cielo, te suplico tengas piedad de las almas del purgatorio. Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu amado Hijo. Dígnate a librarles de penas y dolores, para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy gracias por el don de perseverancia que has concedido a las almas de los fieles difuntos.
Amable Salvador, Jesucristo. Eres el Rey de reyes en el país de la dicha. Te pido que por tu misericordia oigas mi oración y liberes las almas del purgatorio, en particular, N... Llévalas de la prisión de las tinieblas a la luz y libertad de los hijos de Dios en el reino de tu gloria. Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu preciosísima sangre, salvándolas de la muerte eterna.
Dios Espíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu divino amor. Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el purgatorio. Quiero aplicar los méritos de esta devoción en favor de toda la Iglesia sufriente y en especial por mis difuntos padres, hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos. Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el reino de tu gloria.
Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas benditas almas y en especial por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna. Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo: "¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo" (Mateo 25:34). Amén.”
Si necesitas apoyo o sanación, después de la muerte de un ser querido o en una fecha de aniversario, ven a rezar a María, que tanto sufrió al pie de la cruz. Pídele que te dé su fortaleza y que te apoye para que sientas su presencia:
Con esta novena a la Divina Misericordia, reza por todas las almas para que conozcan el consuelo del infinito amor de Cristo.
Con esta novena, presenta en tus oraciones a las almas del purgatorio, y encomiéndalas a María para que las guíe al Padre.
Cuando perdemos a un ser querido, podemos sentirnos angustiados. A pesar de que la fe nos permite esperar encontrar de nuevo a nuestros seres queridos, en la vida eterna, a veces las preguntas y dudas a veces se hacen presentes. Por lo tanto:
Emprende el camino del duelo desde la fe, mediante esta comunidad de oración en la que aprenderás a elaborar sanamente el duelo y recibir la paz interior de Cristo, al sufrir una pérdida.
Renueva tu mirada sobre el sufrimiento uniéndote a esta comunidad de oración, en la que descubrirás la alegría de encontrarle sentido a las pruebas de la vida.
Por último, puedes depositar tu intención de oración aquí, para que otros hermanos en la fe te ayuden a orar por tu petición.