Santo patrón de trabajadores, guía y protector de nuestras familias y hogares, modelo de vida interior, tenemos todas las razones para confiar nuestras oraciones a aquel que fue escogido entre todos los hombres para ser el padre nutricio de Cristo. La treintena nos permite invitar a San José a nuestra vida cotidiana durante un mes y abrirnos a las numerosas gracias que puede obtenernos de Jesús a quien crió con tanto amor.
Cada día, durante un mes, recitaremos una oración a San José. Esos treinta días permiten dar todavía más valor a nuestra oración pero también son una manera de recordar los treinta años durante los cuales Jesús vivió en el seno de su hogar con José y María, antes de su vida pública.
La oración puede estar acompañada de una intención particular. A través de una oración especifica o una demanda formulada sencillamente antes de la oración, podemos confiar a San José, particularmente nuestros problemas para encontrar vivienda, para buscar trabajo, nuestra vida de familia, nuestras inquietudes con respecto a la educación de nuestros hijos o cualquier otra preocupación.
Existen diferentes formas de treintena. Aquí tienes una proposición de plegaria para recitar cada día de la treintena:
Después de hacer el signo de la cruz, comienza esta oración diciendo un Dios te salve José.
Confía a San José tu petición:
“Soy tan indigno y pequeño delante de Dios, por eso es hacia ti que dirijo mis oraciones, dejándote las penas y esperanzas de mi alma, pidiéndote humildemente hoy la gracia de:…”
Para terminar, podemos decir:
“Oh Dios, que en tu inefable providencia elegiste a San José como esposo de la Santísima Madre de tu Hijo, concédenos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.”
El mes de marzo es el mes de San José cuya fiesta es celebrada el 19 de marzo. Tradicionalmente, el mes de marzo es la ocasión de ofrecer una treintena (comenzando treinta días antes del 19 de marzo o rezando todos los días del mes de marzo) y una novena a este gran santo.
Cuando hay dificultades profesionales, es costumbre rezar a San José obrero que se festeja el primero de mayo, día del trabajo.
Sin embargo, también podemos hacerlo en cualquier momento del año, en el momento que sintamos la necesidad.
¿Orar durante un mes a San José es una buena cosa, pero…porque no rezarle todos los días? Con esta novena a San José tendrá un audio cotidiano sobre San José.
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