Los misterios del Santo Rosario
En el rezo del Rosario, cada decena (del Rosario) se asocia a un misterio. Estos misterios corresponden a eventos en la vida de Cristo, vistos a través de los ojos de la Virgen María. Descubre los diferentes misterios y las diferentes formas de meditar en ellos.
Los veinte misterios del Rosario y sus frutos
Inicialmente eran 3 series, es decir, 15 misterios, pero el Papa Juan Pablo II agregó otra serie –los misterios luminosos– lo que hace que hoy en día el Rosario cuente con 4 series de misterios (20 misterios en total). De este modo, para rezar un Rosario completo, debemos recitar 4 series de misterios (4 veces 5 decenas).
Sumergirse en la vida y la muerte de Cristo es antes que nada sacar fruto de ello. Es decir, sacar lecciones de ello para nosotros los cristianos de hoy y poder pedir al Señor las gracias que se derivan de ello para avanzar en sus pasos hacia la santidad.
En cada misterio, podemos llevar una intención de oración para nosotros mismos, para los que nos rodean o para el mundo. Existen 4 tipos o series de misterios, cada uno de los cuales reúne cinco eventos en la vida de Jesucristo (5 decenas), los cuales son:
Los misterios gozosos
Los misterios gozosos corresponden al nacimiento y la infancia de Jesús.
1er. misterio gozoso: la anunciación. Este misterio llama a la humildad y nos invita a decir "sí" a la voluntad del Señor.
2° misterio gozoso: la visita. Los frutos de este misterio son el acoger, la caridad y la apertura a los demás.
3er. Misterio gozoso: el nacimiento. El fruto de este misterio es el espíritu de pobreza.
4º misterio gozoso: la presentación de Jesús en el templo. Los frutos de este misterio son el espíritu de obediencia y la pureza.
5°misterio gozoso: el niño Jesús perdido y hallado en el templo. Este misterio requiere fervor y la búsqueda de Dios en todas las cosas.
Los misterios luminosos
Los misterios luminosos, los cuales fueron añadidos por Juan Pablo II al Rosario original, evocan episodios de la vida pública de Jesús, es decir, los tres años anteriores a su muerte.
1er misterio luminoso: el bautismo de Jesús. El fruto de este misterio es el estado de gracia bautismal.
2º misterio luminoso: las bodas de Caná. El fruto de este misterio es la confianza en la voluntad de Dios.
3er misterio luminoso: el anuncio del Reino de Dios. Este misterio nos invita a la conversión.
4º misterio luminoso: la transfiguración. El fruto es la contemplación, la gracia de una vida interior.
5º misterio luminoso: la institución de la eucaristía. El fruto de este misterio es la práctica de los sacramentos.
Los misterios dolorosos
Los misterios dolorosos nos invitan a sumergirnos en la pasión de Cristo, al recordar el calvario y la muerte de Cristo.
1er misterio doloroso: la agonía de Cristo en el jardín de los olivos. El fruto de este misterio es la contrición, el arrepentimiento de nuestros pecados.
2º misterio doloroso: la flagelación de Jesús. El fruto de esto es el dominio de nuestros sentidos y nuestro cuerpo. (mortificación del cuerpo)
3er misterio doloroso: la coronación de espinas. El fruto es la mortificación del espíritu (ahuyentar el orgullo).
4° misterio doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario. El fruto de este misterio es la paciencia en las pruebas.
5° misterio doloroso: la crucifixión y muerte de Jesús en la cruz. El fruto de este misterio es el amor tan grande de Cristo, quien murió por nuestra salvación.
Los misterios gloriosos
Los misterios gloriosos evocan la resurrección de Cristo.
1er misterio glorioso: la resurrección de Jesús. El fruto de este misterio es la fe.
2° misterio glorioso: la Ascensión. Los frutos de este misterio son la esperanza y nuestro deseo del cielo.
3er misterio glorioso: el Pentecostés. El fruto de este misterio es el derramamiento del Espíritu Santo sobre nuestras almas.
4° misterio glorioso: la Asunción. El fruto de este misterio es una buena muerte.
5° misterio glorioso: la coronación de María en el cielo. El fruto de este misterio es la confianza y la devoción a María.
Los misterios y la Biblia
Los misterios en los evangelios
Para meditar sobre estos eventos, es importante profundizar en las escrituras y nutrirse de ellas. La mayoría de estos se encuentran en los Evangelios. Sin embargo, ciertos misterios gloriosos serán evocados en otros libros: Hechos de los Apóstoles, Apocalipsis.
No todos los evangelistas hablan de cada evento o hecho significativo de la vida de Jesús. En el caso de los misterios gozosos, encontraremos los cinco misterios especialmente en el libro de San Lucas. Con San Marcos nos sumergimos muy a menudo en los misterios luminosos. En cuanto a San Juan, el compañero de Jesús en la cruz, podemos leer en sus Evangelios el relato de los misterios dolorosos. No olvidemos que lo más importante es ser tocado por el pasaje, sin importar el evangelista que lo escribió.
Por otro lado, la lectio divina (lectura sagrada de la Biblia) es otra forma de rezar y meditar a partir de los textos sagrados.
Los misterios en los salmos
Aunque la vida de Cristo hace parte del Nuevo Testamento, también hace parte de lo que fue anunciado en el antiguo testamento. Por lo tanto, también es posible meditar sobre estos misterios con otros textos sagrados, por ejemplo, con los salmos.
Misterios gozosos :
La Anunciación "yo amo Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón" (Sal 40:9)
La visita "¡Escucha, hija mía, mira y presta atención! Olvida tu pueblo y tu casa paterna” (Salmo 45:11)
El nacimiento de Jesús “Voy a proclamar el decreto del Señor: Él me ha dicho: «Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy". (Salmo 2:7)
La presentación de Jesús en el templo "¡Qué amable es tu Morada, Señor del Universo!" (Salmo 84:2).
La cobertura de Jesús en el templo "El sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas." (Salmo 125:6)
Misterios luminosos:
El bautismo de Jesús: "Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios." (Salmo 42:1)
Las bodas de Caná "El Señor es mi pastor, nada me faltará." (Salmo 23:1)
La proclamación del reino, el llamado a la conversión "Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu." (Salmo 51:12)
La transfiguración "Tu eres hermoso, el más hermoso de los hombres; la gracia se derramó sobre tus labios, porque Dios te ha bendecido para siempre." (Salmo 45:3)
La institución de la Eucaristía "Él asegura la paz en tus fronteras y te sacia con lo mejor del trigo." (Salmo 147:14)
Misterios dolorosos
La agonía de Jesús "Se revistió de la maldición como de un manto: ¡que ella penetre como agua en su interior y como aceite en sus huesos;" (Salmo 109:18)
Los azotes "Clavaron un arado en mis espaldas y abrieron largos surcos" (Salmo 129:3).
La coronación de espinas "mi sacrificio es un espíritu contrito, tú no desprecias el corazón contrito y humillado." (Salmo 50:19)
El porte de la cruz "Pero yo soy un gusano, no un hombre; la gente me escarnece y el pueblo me desprecia; los que me ven, se burlan de mí, hacen una mueca y mueven la cabeza" (Salmo 22:7)
La crucifixión y muerte de Jesús "¡Qué penosa es para el Señor la muerte de sus amigos!" (Salmo 116:15)
Misterios gloriosos
La resurrección "Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro: porque no me entregarás la Muerte ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro." (Salmo 15: 9-10)
La Ascensión “¡Puertas, levanten sus dinteles, levántense, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria!” (Sal 24:7)
El Pentecostés "¡Qué variadas son tus obras, Señor! ¡Todo lo hiciste con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas!" (Salmo 104:24)
La Asunción "y vestida de brocado, es llevada hasta el rey. Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. Yo haré célebre tu nombre por todas las generaciones; por eso, los pueblos te alabarán eternamente." (Salmo 45:15 y 18)
La coronación de María "Tu bondad y tu gracia me acompañarán a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo." (Salmo 23:6)
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