El Santísimo Sacramento es uno de los misterios cristianos más maravillosos. A través de él, Jesús, totalmente presente en la hostia consagrada, se ofrece a nosotros para que nos convirtamos en un solo cuerpo con Él y con nuestros hermanos y hermanas en Cristo. La Eucaristía nos permite nutrirnos de este amor vivo, y la adoración del Santísimo Sacramento nos permite contemplar y exponer nuestros corazones a esta luz divina. Si no tenemos la oportunidad de comulgar en la misa o de ir a una iglesia para sentir la presencia de Jesús, podemos rezar al Santísimo Sacramento con un Rosario.
Existen varios tipos de Rosarios especiales al Santísimo Sacramento, a continuación, dos de ellos.
Esta oración también es conocida como Rosario (especial) al Santísimo Sacramento y se reza con un rosario tradicional (instrumento).
Se comienza con:
La señal de la santa cruz y el Padre Nuestro en el crucifijo
Luego se rezan 3 Ave Marías
Y 1 Gloria al Padre
Acto seguido, en cada decena del rosario, se nos invita a meditar sobre un misterio del Santísimo Sacramento, mientras rezamos como sigue:
En cada una de las cuentas o perlas pequeñas se reza: "Jesús, alabado seas en todo momento, en el Santísimo Sacramento, hoy y siempre. Jesús, alabado seas en el Santísimo Sacramento.”
En la cuenta o perla grande: se reza un Padre Nuestro.
Los 5 misterios
Jesús instituyó el misterio de la Eucaristía en memoria de su pasión y muerte.
Jesucristo instituyó el Santísimo Sacramento para que viva en nosotros cada día de nuestras vidas.
Jesucristo instituyó el Santísimo Sacramento para perpetuar su sacrificio por nosotros en todos los altares de la cristiandad hasta el fin de los tiempos.
Jesucristo instituyó el Santísimo Sacramento para ser el pan y el vino de nuestra alma, nuestro alimento espiritual.
Jesucristo instituyó el Santísimo Sacramento para visitarnos en el momento de nuestra muerte y llevarnos con Él al cielo.
Esta oración también se conoce como Rosario (especial) de la Sagrada Eucaristía y se reza con un rosario específico compuesto de 33 cuentas o perlas, las cuales representan los 33 años de Jesús en la Tierra, pero si no lo tienes, puedes usar el rosario tradicional. De hecho, este Rosario especial se reza cuando no podemos recibir la comunión durante una celebración eucarística.
Mientras se sostiene la medalla (o cruz) decimos: "Como no puedo recibirte, Jesús mío, en la Santa Comunión, ven espiritualmente a mi corazón, y hazlo siempre tuyo".
Luego, en cada uno de las 33 cuentas o granos, decimos: "Jesús, presente en el Santísimo Sacramento del altar, ten piedad de nosotros".
Descubre otros rosarios y oraciones para rezar a Jesucristo, por ejemplo, el Rosario a la Divina Misericordia, la hermosa novena al Sagrado Corazón de Jesús, etc.
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