San Francisco soñaba con ser un caballero, pero se convirtió en un albañil para Cristo y reparó las iglesias en ruinas. Este hombre, que tenía vestidos ostentosos, lo dejó todo, se puso una túnica de monje muy sencilla, besó a los leprosos y se instaló en el bosque en compañía de la "dama pobreza": su decisión radical por el Dios de amor hizo que atrajera a los jóvenes de su época. De hecho, lo consideraban como un pacificador que predicaba sobre la fraternidad. Enamorado de la creación, hablaba con el hermano lobo, el hermano sol y la hermana luna... Por esto, Juan Pablo II lo nombró patrono de los animales y la ecología. Su mayor obra: la Orden Franciscana que nació de su absoluta pobreza y renovó toda la Iglesia de su tiempo.
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Giovanni Bernardone nació en Asís, Italia, en 1181. Su madre lo bautizó con el nombre de Giovanni. Su padre, Pietro di Bernardone, un rico mercader de telas que regresaba de un viaje a Francia para comerciar, llamó a su hijo Francesco, "el francesito". Creció con los acontecimientos políticos de su país, fue a la guerra en 1202 y lo hicieron prisionero, también cayó enfermo y se recuperó con mucha dificultad. En 1205 tenía esperanzas de lograr hazañas militares, pero luego de haberse ido, tuvo un sueño que lo invitaba a renunciar a estos proyectos bélicos para seguir a Cristo. A su regreso a Asís, comenzó su despertar espiritual. Un día, mientras rezaba ante un crucifijo, escuchó una voz que le pedía "reparar su iglesia en ruinas". De este modo, y siguiendo la orden al pie de la letra, Francisco comenzó a reparar capillas e iglesias en ruinas. También se dedicó a los leprosos y después de un tiempo, se le unieron dos burgueses de Asís.
A partir de 1208, Francisco decidió vivir según el Evangelio y comenzó a predicar de forma itinerante junto al pequeño grupo de los Penitentes de Asís, que en ese entonces contaba con doce miembros. Francisco fue a Roma para recibir la aprobación del Papa Inocencio III, quien al principio se mostró un poco dudoso, pero luego aprobó esta "forma de vida" y autorizó al pequeño grupo a predicar la penitencia. De hecho, esta "fraternidad evangélica" se convirtió rápidamente en todo un éxito!. Poco más tarde, en 1212, Francisco acogió a Clara Offreduccio, que más tarde se convirtió en Santa Clara de Asís y fundó con ella la Orden de las Hermanas Pobres, más tarde llamada las Clarisas.
En 1217 algunos frailes fueron enviados fuera de Italia, por lo que Francisco tuvo que irse a Francia, pero antes se detuvo en Florencia. Dos años después, partió hacia el Este, pues deseaba visitar los lugares sagrados, conocer los cruzados y morir como mártir. En 1219 Francisco conoció al Sultán Malik-al-Kamil en Damietta, Egipto. Al año siguiente, cinco frailes murieron como mártires en Marruecos, y luego San Antonio de Padua se unió a la familia franciscana. Posteriormente, la Orden de Francisco se institucionalizó y Francisco escribió la primera regla de los Hermanos Menores que fue juzgada como inadmisible.
En 1222 y a petición de los laicos, Francisco creó otra orden que hoy se conoce como la Fraternidad Franciscana Seglar. Un año después, se retiró a una ermita y comenzó a escribir una regla. Esta vez fue aprobada por la Bula "Solet annuere" del Papa Honorio III. En este año 1223, Francisco celebró la Navidad en Greccio: fue la primera vez que se vio un pesebre. Poco después, Francisco, quien estaba enfermo, se retiró de nuevo a la soledad y escribió la regla para los ermitaños. Luego recibió los estigmas en el monasterio de Verna. Al enfermarse muy a menudo, decidió refugiarse en una cabaña cerca de la capilla de San Damián. Posteriormente, perdió la vista, aun así, en 1225 escribió el Cántico del Hermano Sol o Cántico de las Criaturas.
Finalmente, Francisco murió en Asís el 4 de octubre de 1226, y fue canonizado dos años después por Gregorio IX en 1228. Actualmente, su tumba se encuentra en la Basílica de San Francisco. De hecho, San Francisco se celebra el día de su nacimiento en el cielo, el 4 de octubre y se le conoce como el santo patrono de Italia, de los animales, la ecología y los críos.
La Iglesia ha reconocido más de cuarenta milagros de San Francisco relatados por San Buenaventura. Las paredes de la Basílica de Asís están cubiertas con imágenes de la vida de San Francisco que fueron pintadas por Giotto di Bondone en el siglo XIII. Este último cuenta doce milagros de San Francisco, a través de dichas imágenes. A continuación te presentamos algunos de ellos:
Los escritos de San Francisco son la fuente más segura para conocerlo, pues presentan las etapas de su pensamiento y desarrollo espiritual. También, permiten conocer los inicios de la obra que fundó, ya que son los primeros documentos franciscanos disponibles: estos escritos fueron redactados por Francisco, solo o con ayuda de alguien más, y contienen:
"Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves tu mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi.
Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.
Revísteme de tu bondad señor
y haz que en este día yo te refleje.
Amén."
"Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.
Porque es:
Dando , que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.”