Todos conocemos la historia bíblica del joven rico que quería seguir a Jesús, pero que desistió de la idea cuando Él le pidió dar todo lo que tenía a los pobres. Jesús respondió que es muy difícil para un rico entrar en el reino de Dios. Cuando escuchamos o leemos esta historia, podemos pensar que Dios solo acepta a los pobres o a los que tienen poco dinero. Sin embargo, Él mismo nos dice en las Sagradas Escrituras: “¡Son míos el oro y la plata! –oráculo del Señor de los ejércitos.” (Ageo 2:8). A decir verdad, lo que está mal ante los ojos de Dios no es tener dinero, sino estar tan atado a él como para negarse a dar. De hecho, tenemos que ser conscientes del lugar que ocupa el dinero en nuestros corazones y tener una buena actitud hacia el dinero. Por eso, Hozana te propone explorar estos siete pasajes y versículos bíblicos, para entender cómo Dios espera que sea nuestra relación con el dinero.
“Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.” (Mateo 6:24)
“Contentémonos con el alimento y el abrigo.Los que desean ser ricos se exponen a la tentación, caen en la trampa de innumerables ambiciones, y cometen desatinos funestos que los precipitan a la ruina y a la perdición.Porque la avaricia es la raíz de todos los males, y al dejarse llevar por ella, algunos perdieron la fe y se ocasionaron innumerables sufrimientos. (1 Timoteo 6:8-10)
“Después les dijo: «Cuídense de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas».” (Lucas 12:15)
“Ustedes saben que con mis propias manos he atendido a mis necesidades y a las de mis compañeros. De todas las maneras posibles, les he mostrado que así, trabajando duramente, se debe ayudar a los débiles, y que es preciso recordar las palabras del Señor Jesús: «La felicidad está más en dar que en recibir». (Hechos 20:34-35)
“El que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos.” (Gálatas 6:8-9)
“No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben.,Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón.” (Mateo 6:19-21)
“¿Para qué sirve el dinero en manos de un necio? ¿Para adquirir sabiduría? ¡Si no tiene inteligencia!” (Proverbios 17:16)
La Palabra de Dios es nuestro tesoro. Si deseas nutrirte de esta palabra viva que enriquece el corazón, ¡únete a una de las comunidades de oración en torno a los textos bíblicos en Hozana! Por ejemplo, puedes:
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