¿Cuáles son las buenas resoluciones que se deben hacer a principios de año? En enero es costumbre hacer una o varias resoluciones para empezar bien el año. Pero no siempre se ajustan a nuestras posibilidades y necesidades, y podemos abandonarlas rápidamente, sobre todo si confiamos únicamente en nuestra propia fuerza de voluntad para cumplirlas. ¿Y si dejamos que Dios, a través de su Palabra, nos guíe en la elección de una buena resolución para 2025, el Año Santo, el Año del Jubileo?
Para saber qué camino nos invita Dios a seguir este año, podemos preguntárselo en la oración. He aquí algunas sugerencias:
“No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa”. (Isaías 43:18-19)
Y para cultivar la gratitud en 2025, ¡no hay nada mejor que empezar cada día con una mañana de acción de gracias!
“El que disimula una ofensa cultiva la amistad, volver sobre la cosa separa del amigo”. (Proverbios 17:9)
“El que responde antes de escuchar muestra su necedad y se atrae el oprobio”. (Proverbios 18:13)
Para ayudarnos en nuestras discusiones a lo largo del año, para escuchar lo que hay que escuchar y responder de manera justa y equilibrada, podemos acostumbrarnos a invocar al Espíritu Santo antes de nuestras discusiones o debates delicados.
«Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado». «Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”». (Mateo 25:22-23)
“Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres”. (Colosenses 3:23)
Para un día fructífero, nada mejor que confiar a Dios cada mañana el trabajo de la jornada y tus retos profesionales con esta oración matutina.
“Apártame del camino de la mentira, y dame la gracia de conocer tu ley”. (Salmo 118:29)
Para trabajar este año en nuestras palabras, para que sean más verdaderas, más bellas y más fiables, también podemos meditar en estos versículos del libro de los Proverbios.
“Porque tú eres de gran precio a mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo”. (Isaías 43:4)
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