Numerosas familias cristianas desean colocar la oración en el corazón de su hogar pero no siempre es tan sencillo tomar este tiempo. En efecto, las jornadas de los padres son a menudo muy demandantes y los horarios de cada uno suelen variar con frecuencia. Para numerosas familias, el mejor momento para rezar en familia es la noche, antes de acostar a los niños más chiquitos. ¡Y mejor así ! Porque a Dios le agrada mucho pasar con nosotros estos últimos momentos durante la noche, y vernos entregándole nuestras alegrías del día y nuestro cansancio.
Aquí tienen una hermosa oración, escrita por un sacerdote católico contemporáneo en un lenguaje simple y auténtico que nos puede servir de guía para rezar por la noche en familia.
Oración escrita por el Padre Lécuru:
« Señor te agradecemos por este día que se acaba. Si este día no ha sido lo que esperabas de nosotros, humildemente te rogamos que nos perdones. Consuélanos por los malos momentos vividos. A pesar de nuestros incumplimientos, te damos las gracias por los buenos momentos de nuestro día, por el trabajo cumplido, por las personas conocidas, por las oraciones concedidas. Que las preocupaciones o inquietudes de este día nos inviten a tener más confianza en ti, nuestros descuidos a tener más vigilancia, nuestros errores a tener más discernimiento y nuestras precipitaciones a tener más reflexión. Te confiamos a todas las personas que hemos conocido durante el día. Te ofrecemos el trabajo cumplido hoy : que proporcione frutos. Gracias Señor por haber estado a nuestro lado, aunque no lo hayamos reparado. Tu presencia nos ha permitido llegar hasta esta noche. Nos pedimos perdón unos a otros para acoger la paz que viene de ti. Te damos las gracias por encontrarnos todos con la familia sanos y salvos, e incluso santos y salvados ! Amen. »
Los niños más chiquitos pueden decir :
« Señor, es de noche, el día se acaba. Te quedas con nosotros, incluso cuando el sol se pone. Bendice esta noche en casa. Estás en medio de nosotros. Amen »
Hozana nos ayuda en la oración permitiéndonos encontrar un contenido espiritual que nutra nuestra oración personal, así como su oración en familia. Porque es profundizando su relación íntima con Dios, por un lado, y utilizando el contenido adaptado para la oración en familia, por el otro, que el Señor podrá realizar su obra de conversión en nuestros corazones. ¡No duden en atreverse ! Al unirse, por ejemplo, con la novena a santa Ana por las familias. ¡Ven! y descubre muchas otras propuestas espirituales para nutrir tu oración.