Es cierto que, después de tener un día ajetreado y estresante, a veces es difícil encontrar la calma y el apaciguamiento necesarios para poder conciliar el sueño. Ante esta situación, no hay nada mejor que hacer una oración de la noche y confiar nuestras preocupaciones a Dios. Esta es la mejor manera de liberar nuestro corazón y nuestra mente de lo que nos atormenta, para encontrar la serenidad y la paz que Dios quiere para sus hijos. Por lo anterior, te presentamos algunas oraciones que nos permitirán ponernos bajo la protección benévola y poderosa de los ángeles del Señor y abandonarnos con confianza a nuestro amabilísimo Padre.
"Dios mío, te ofrezco mi corazón, mi espíritu, mis pensamientos, mis palabras, mis acciones, todo de mí, sólo para servir a tu gloria. Reitero las promesas de mi bautismo. Mi Ángel de la guarda, te agradezco por haberme guardado durante este día : ofrece a Dios todos los latidos de mi corazón mientras duermo".
-Oración de la noche a su ángel de la guarda, por el Santo Cura de Ars
" Bendito San Miguel,
defiéndenos en el día del combate,
que no nos perdamos en el terrible juicio.
Oh, ángeles de Dios, a cuyo cuidado
estamos comprometidos
por la Suprema Majestad,
ilumínense, gobiernen
y defiéndanos, esta noche,
de todo pecado y peligro.
Sálvanos, oh Señor,
despertándonos
y vigilando nuestro sueño,
que podamos vigilar con Cristo,
y descansar en paz.
Amén”.
“1 Tú que vives al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
2 di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío».
3 El te librará de la red del cazador
y de la peste perniciosa;
4 te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas.
5 No temerás los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
6 ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que devasta a pleno sol.
7 Aunque caigan mil a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
tú no serás alcanzado:
4c su brazo es escudo y coraza.
8 Con sólo dirigir una mirada,
verás el castigo de los malos,
9 porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa al Altísimo.
10 No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu carpa,
11 porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa al Altísimo
12 Ellos te llevarán en sus manos
para que no tropieces contra ninguna piedra;
13 caminarás sobre leones y víboras,
pisotearás cachorros de león y serpientes.
14 «El se entregó a mí,
por eso, yo lo glorificaré;
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;
15 me invocará, y yo le responderé.
Estará con él en el peligro,
lo defenderé y lo glorificaré;
16 le haré gozar de una larga vida
y le haré ver mi salvación”.
Existen otras oraciones que nos ayudan a combatir los pensamientos e ideas negativas que nos impiden encontrar la calma. Por ejemplo.
En Hozana, puedes encontrar retiros o comunidades de oración para ayudarte a caminar hacia la paz y la alegría de Dios.
Por ejemplo, puedes explorar estas propuestas para (re) descubrir la paz interior con esta hermosa novena de oración y sanación interior o mediante esta novena con San Francisco de Asís, la cual te permitirá encontrar la armonía interior.
Además de esto, puedes recibir una pequeña palabra de amor de tu Padre celestial cada noche o hacer esta novena para ofrecer tus noches a tu ángel de la guarda.