Completas
La última oración del oficio divino, o liturgia de las horas, se recita por la noche antes de acostarse. Esta oración se asocia al misterio pascual, pues evoca la muerte (la muerte del día) y es una oración de abandono y de confianza. Al caer en el sueño de la noche, nos confiamos en cuerpo, alma y espíritu a Dios hasta que amanezca.
La oración de completas
La hora de completas, dentro de la liturgia de las horas, es una de las horas llamadas “menores” (en comparación con las de de vísperas y laudes, llamadas canónicas). Sin embargo, este momento de oración que cierra el día y tiene lugar justo antes de acostarse es un momento importante. Nos permite poner nuestro día delante del Señor, lo que hemos hecho bien y no tan bien a través del acto penitencial.
Como Cristo que, después de la Última Cena, vuelve en oración al Huerto de los Olivos, antes de vivir su Pasión; nos ponemos en oración para pedirle a Dios su ayuda y protección en las noches de nuestra vida. Nos confiamos completamente a nuestro Padre celestial, en particular a través de las palabras del responsorio que se hacen eco de las de Jesús en la Cruz.
Si no podemos rezar las Completas, siempre es una buena idea decir una oración de la noche antes de acostarnos.
¿Cómomo rezar las completas?
Desarrollo
Las completas se componen de varias partes:
Introducción:
"V / Dios, ven en mi ayuda,
R / Señor, ayúdanos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, al Dios que es, que era y que vendrá, por los siglos de los siglos. Amén.
(Aleluya.) "
• Himno
Antífona y Salmo que cambian según el salterio
La Palabra de Dios (perícopa)
Responsorio: « En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.»
Cántico evangélico de Simeón
Oración
Bendición
El himno, el salmo, la perícopa y la oración van después del salterio y cambian día a día. Encuentra en este sitio web, las completas del día.
El acto penitencial
Es posible, al comienzo de la oración, hacer un examen de conciencia, revisar tu día y aprovechar este tiempo con el Señor para pedirle perdón por nuestros pecados y nuestras faltas. Durante una celebración común, podemos recitare el Yo pecador o Confiteor.
Los salmos de las completas
La Antífona y el Salmo que cambian según el día de la semana:
• El lunes, el Salmo 85 con la Antífona: "Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia"
• El martes, el Salmo 142 con la Antífona: "No me escondas tu rostro, ya que confío en ti."
• El miércoles, el Salmo 30 con la Antífona: "Sé tú, Señor, la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve." y el Salmo 129 con la Antífona: "Desde lo hondo a ti clamo, Señor.").
• El jueves, el Salmo 15 con la Antífona: "Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti".
• El viernes, el Salmo 87 con la Antífona: "¡Señor, mi Dios y mi salvador, día y noche estoy clamando ante ti!”
• El Salmo 4 se canta el sábado por la noche, con la Antífona: “¡Ten piedad de mí Señor, y escucha mi oración!"
• Y el Salmo 90, es cantado el domingo por la noche, con la Antífona: “Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno."
El cántico de Simeón
El cántico de Completas es el canto “Ahora, Señor, puedes dejar que tu siervo se vaya” (Nunc dimittis), también llamado Cántico de Simeón (LC 2).
Está precedido por la Antífona de Simeón:
“Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz."
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