Mientras Luis XIV era rey de Francia, el Obispo Francisco de Sales y la Madre Juana de Chantal fundaron la Orden de la Visitación Santa María en Annecy (Francia) en el año de 1610. Esta es una congregación que está íntimamente ligada al Sagrado Corazón de Jesús, como lo confirman las palabras de los dos fundadores: "Nuestra pequeña congregación es una obra del Corazón de Jesús y de María. El Salvador, al morir, nos dio a luz a través de la apertura de su Sagrado Corazón.” Por lo tanto, el emblema de la Orden es un corazón coronado por una cruz, rodeado de una corona de espinas y atravesado por dos flechas; dentro del corazón están grabados los nombres de Jesús y María. En el año de 1626 y por petición de los Padres Jesuitas, se estableció un convento de hermanas de la Visitación en Paray le Monial, y fue en este convento donde Santa Margarita María de Alacoque se hizo monja y recibió el mensaje del Corazón de Jesús, mediante tres apariciones principales. Allí, su padre espiritual San Claudio la Colombière la apoyó y ayudó en la labor de difusión del mensaje del Sagrado Corazón.
Más adelante, cada una de las figuras espirituales principales dieron un nuevo impulso a la adoración del Corazón de Jesús:
El primero de estos apóstoles del Sagrado Corazón fue Benito José Labre, quien vino a Paray le Monial como peregrino y dijo: "Este corazón que me diste, ¿dónde puedo colocarlo mejor que en el tuyo? Es allí donde lo pongo, oh mi dulce Jesús, es allí donde quiero vivir y descansar".
El Beato John-Henry Newman, también un gran apóstol del Corazón de Jesús, dijo: "Dios mío, mi Salvador, adoro tu Sagrado Corazón; porque en este corazón residen tus más tiernos afectos por nosotros los pecadores. Él es el instrumento y el órgano de tu amor; él ha luchado por nosotros; ha anhelado nuestro amor; ha sufrido dolorosamente por nosotros y por nuestra salvación".
Santa Teresa del Niño Jesús estaba impregnada del mensaje de Paray le Monial. Ella dijo: “¿tendrá que permanecer encerrado dentro de Tu corazón tu amor despreciado? Me parece que si encontraras almas que se ofrecieran como víctimas de holocausto a Tu Amor, las consumirías rápidamente.”
Por último, podemos mencionar a los grandes amantes del Corazón de Jesús: Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), Marta Robin, Santa Faustina, Santa Teresa de Calcuta y San Juan Pablo II.
El mensaje del Sagrado Corazón, que fue revelado a Sor Margarita María Alacoque, es una invitación a contemplar el Corazón de Jesús, a entrar en el misterio del infinito amor de Cristo por la humanidad. El Señor sabe lo difícil que es para las personas comprender los misterios espirituales, pero al mostrarnos su corazón, Él también quiere revelarnos su amor. De hecho, el Corazón de Jesús está representado con rayos brillantes, rodeado de una gran luz, que brilla como un sol, como símbolo del amor sin límites que Jesús quiere expresarnos. Su corazón también está rodeado de espinas, del mismo modo que el Inmaculado Corazón de María está atravesado por una espada, lo cual muestra el sufrimiento que Jesús y María tuvieron al amar a la humanidad. Sabemos que Jesús expresó su amor a través de su dolorosa Pasión, lo cual lo volvió a reiterar a través de su Corazón atravesado por espinas. Cristo dejó claro a Sor Margarita María que lo que más le hace sufrir no es el pecado de los hombres sino su indiferencia. De hecho, toda devoción al Corazón de Jesús no es más que una invitación a testificar su amor y a contemplar y acoger el inmenso amor de Cristo, el cual no tiene límites.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús se ha extendido por todo el mundo y hoy en día se pueden encontrar representaciones del Corazón de Jesús como estatuas, cuadros, imágenes, etc. en muchas iglesias y santuarios. Estas representaciones van acompañadas de oraciones que se rezan con el fin de entrar en una relación íntima con "este Corazón que tanto amó a la humanidad". Por ejemplo, a menudo se pueden repetir estas invocaciones: "Sagrado Corazón de Jesús, confío en ti", "Sagrado Corazón de Jesús, que venga tu reinado". Además de esto existen muchas hermandades del Corazón de Jesús en todo el mundo, las cuales han sido concebidas para vivir la devoción al Corazón de Jesús en grupos.
Jesús confió a la hermana Margarita María su petición de instituir una nueva fiesta para honrar su Corazón. Él insistió en la importancia de comulgar con un amor especial durante ese día. En términos concretos, la fiesta del Sagrado Corazón se celebra el viernes, tres semanas después de Pentecostés; fue instituida oficialmente en 1765 y extendida a toda la Iglesia en 1856.
Santa Margarita María insistió en la petición de Jesús de ser honrado a través de la imagen de su Sagrado Corazón: "Pero es preciso honrarle bajo la figura de ese Corazón de Carne, cuya imagen quería que se expusiera y que llevara yo sobre mi corazón, para grabar en él su amor y llenarlo de todos los dones de que Él estaba lleno, y destruir todos sus movimientos desarreglados.Y dondequiera que esta imagen fuere expuesta para ser honrada, derramaría sus gracias y bendiciones”. Sor Margarita María evoca las "promesas" asociadas a la práctica de la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Por ejemplo, el uso del escapulario del Monte Carmelo en el que aparece la imagen del Corazón de Jesús es una devoción muy extendida y una fuente de innumerables gracias.
Debido a la gran devoción del Corazón de Jesús en todo el mundo, existen muchas oraciones hermosas al Sagrado Corazón. A continuación, algunas de las más importantes:
Las novenas: la novena al Sagrado Corazón, la novena al Sagrado Corazón de Jesús del Padre Pío
Las letanías del Sagrado Corazón
La oración de consagración al Sagrado Corazón
El Rosario especial o coronilla al Sagrado Corazón.