El Diario de Santa Faustina Kowalska está escrito en forma de memorias y fue redactado principalmente durante los últimos cuatro años de su vida, es decir, entre 1934 y 1938.
Santa Faustina escribió el Diario a petición de su mentor espiritual, el padre Miguel Sopocko, quien ahora es beato. En esta obra, describe sus experiencias místicas cada día, transmitiendo no sólo las palabras de Jesús sino también sus peticiones.
Cristo mismo reveló a la hermana Faustina la misión especial a la que la llamó: ser la secretaria de su Divina Misericordia. Jesús le dijo: "“Secretaria de Mi más profundo misterio, has de saber que estás en confidencia exclusiva Conmigo; tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer sobre Mi misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a Mí. Así pues, deseo que todos los momentos libres los dediques a escribir” (Diario, 1693)
En su Diario, la hermana Faustina anotó sus experiencias y las gracias extraordinarias recibidas del cielo. Su diario nos revela la profundidad de su vida espiritual y la profunda unión de su alma con Dios.
De hecho, Jesús concedió muchas gracias a esta humilde monja polaca. Sor Faustina tenía el don de la contemplación, el don del conocimiento profundo del misterio de la Divina Misericordia, y tuvo varias visiones y revelaciones divinas. A todo esto se le añade los estigmas invisibles, el don de la profecía, el don de la interpretación de las almas, el don de la bilocación y el don de las bodas místicas, el cual es poco frecuente. Con respecto a este último don, Jesús mismo pidió su alma en matrimonio, y místicamente se celebraron las bodas entre el alma y su esposo, Cristo. Desde entonces el alma elegida es como la esposa de Jesús; esta es una señal muy fuerte de la unión que existe entre el alma escogida y su Señor.
A través de sus experiencias místicas, Santa Faustina recibió muchas revelaciones que transmitió al mundo entero. Ella reveló especialmente las fuentes de dichas gracias, las cuales son, por ejemplo, la devoción a la Divina Misericordia o la veneración de la imagen de Jesús Misericordioso.
En su Diario, sor Faustina insiste particularmente en las inspiraciones y enseñanzas divinas. De hecho, son estas enseñanzas dadas por Jesús las que dan tanta riqueza a la obra, pues en ella se pueden leer las palabras del Salvador dirigidas al mundo, a cada uno en particular.
Con el fin de que podamos tener una idea del contenido del Diario, te presentamos a continuación algunos pasajes, muy llenos de luz.
El ardiente amor de Dios por el hombre:
“Mi Corazón está colmado de gran misericordia para las almas y especialmente para los pobres pecadores. Oh, si pudieran comprender que Yo soy para ellas el mejor Padre, que ellas de Mi Corazón ha brotado Sangre y Agua como de una fuente desbordante de misericordia; para ellas vivo en el tabernáculo; como Rey de Misericordia deseo colmar las almas de gracias, pero no quieren aceptarlas (...) Oh, qué grande es la indiferencia de las almas por tanta bondad, por tantas pruebas de amor (...) Tienen tiempo para todo, solamente no tienen tiempo para venir a Mí a tomar las gracias” (Diario, 367).
El valor del amor:
“Oh Jesús, me das a conocer y entender en qué consiste la grandeza del alma: no en grandes acciones, sino en un gran amor. Es el amor que tiene el valor y él confiere la grandeza a nuestras acciones; aunque nuestras acciones sean pequeñas y comunes de por sí, a consecuencia del amor se harán grandes y poderosas delante Dios gracias al amor” (Diario, 889).
El valor de la humildad:
“Sobre un alma humilde están entreabiertas las compuertas celestiales y un mar de gracias fluye sobre ella (...) A tal alma Dios no niega nada; tal alma es omnipotente, ella influye en el destino del mundo entero; a tal alma Dios la eleva hasta su trono y cuanto ella más se humilla tanto más Dios se inclina hacia ella, la persigue con Sus gracias y la acompaña en cada momento con su omnipotencia” (Diario, 1306).
Santa Faustina se dirige a Jesús:
“Oh Jesús, mi modelo perfectísimo, con la mirada clavada en Ti iré a través de la vida siguiendo Tus huellas, ajustando la naturaleza a la gracia según Tu santísima voluntad y la luz que ilumina Mi alma, confiando plenamente en Tu ayuda” (Diario, 1351).
Para la versión de audio, es posible escuchar las palabras del Diario en Youtube, donde lo presentan dividido en varias partes.
También puedes leer el Diario completo en línea.
Por último, también puedes pedir el Diario.