Durante el mes de enero, y más concretamente el día de la fiesta de la Epifanía -que generalmente se celebra el 6 de enero-, se acostumbra "encontrar a los reyes" mientras se degusta una deliciosa tarta, conocida como pastel de Epifanía, roscón de Reyes o Rosca de Reyes. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta tradición?... ¡Te lo explicamos brevemente! A decir verdad, esta hermosa tradición es originaria de la antigua Roma, y se ha perpetuado a lo largo de los siglos, mientras se ha ido extendiendo a otros países, de modo que hoy por hoy se ha convertido en parte fundamental de las costumbres familiares en muchos lugares del mundo.
A continuación, te invitamos a conocer un poco más sobre la historia y la simbología cristiana de esta bella tradición de la Epifanía.
Una de las principales tradiciones del día de la Epifanía es "encontrar a los reyes" representados por una figurita o semilla que se esconde en el tradicional pastel de Epifanía, roscón de Reyes o Rosca de Reyes. En general, se comienza repartiendo el famoso pastel (con una sorpresa en su interior) entre los invitados, y luego la persona que encuentre la figurita, muñequito o semilla en la porción servida, es declarado rey o reina del día.
Anteriormente se acostumbraba a cortar el "roscón de reyes" con una porción más que el número de invitados: esta porción se llamaba "la porción de Dios", "la porción de la Virgen" o "la porción del pobre", puesto que se ofrecía al primer pobre que se presentaba.
En las familias, los niños disfrutan mucho la tradición del “roscón de reyes". De hecho, en países como Francia, cuando se reparte la tarta, el niño más pequeño se sienta debajo de la mesa y se encarga de elegir a quién se le va a servir cada porción, y casualmente, en la mayoría de los casos la sorpresa se encuentra en la porción de los niños, de ese modo, cada cual elige su rey o su reina. Pero, si es un adulto el que encuentra la figurita, muñequito o semilla en su porción, entonces tendrá que traer la próxima tarta, ¡o incluso regalar una botella de sidra!
De compota, chocolate, en forma de rosca, de tronco o corona ovalada, con pedazos de fruta... ¡El tradicional roscón de reyes ha adoptado muchas formas para poder adaptarse al mayor número de personas posible! De hecho, la manera de celebrarlo también varía según las regiones y países. Por ejemplo:
En el sur de Francia, y algunos países de España se come una "corona de reyes" hecha de pan, cubierta de azúcar y con trozos de fruta confitada. En otras zonas se elabora un tipo de pastel en forma de tronco de árbol.
En algunas regiones, se pone dentro del pastel un muñequito o figurita, y en otros simplemente se coloca una semilla o un fríjol.
En muchos países de habla hispana (España, América Latina), la Epifanía o Fiesta de los Reyes es un día festivo, y en esta ocasión, los niños reciben sus regalos de Navidad, para retomar la simbología de los regalos ofrecidos por los Reyes Magos al niño Jesús.
Por último, en algunos países europeos (Holanda, Bélgica), los niños desfilan por las calles el día de Reyes, tocan las puertas de las casas cantando, y reciben a cambio caramelos y mandarinas.
La tradición de "encontrar a los reyes" viene de la antigüedad: el día del solsticio de invierno, es decir, el 25 de diciembre durante las Saturnalia (fiestas paganas que celebraban al Dios del sol), mientras repartían la comida, los romanos echaban suertes para coronar a uno de sus esclavos como "rey del día". Luego servían un pastel redondo que recordaba al sol, con un haba escondida en su interior, la cual se utilizaba para hacer el sorteo. Acto seguido, el romano tomaba el lugar del esclavo por ese día, y este intercambio de papeles permitía afianzar los vínculos sociales entre los esclavos y su amo.
En el siglo IV, la Iglesia instituyó la fiesta de la Epifanía como fiesta cristiana: posteriormente, la tradición de "encontrar a los reyes" se asoció a la celebración de los Reyes Magos. Cabe destacar que, en la Edad Media, ¡se buscaban a los reyes incluso en la mesa de los reyes de Francia!
Con la cristianización de las antiguas fiestas paganas, "encontrar a los reyes" el día de la Epifanía se convirtió en una tradición con una fuerte dimensión simbólica:
Repartir la tarta simboliza los regalos ofrecidos por los Reyes Magos al niño Jesús.
Los trozos de frutas de diferentes colores simbolizan las joyas que los Reyes dieron al Hijo de Dios.
La figurita, muñequito o semilla en el interior de la torta en algunos lugares hace referencia al hecho de que María y José escondieron al niño para que no fuera asesinado.
Por último, la forma redonda u ovalada de la tarta o roscón recuerda el amor eterno de Dios por nosotros al entregar a Jesús por nuestra salvación.
Además de ser sinónimo de compartir juntos y en armonía, la tradición del roscón de Reyes también es una oportunidad para meditar en la llegada de los Reyes Magos al humilde pesebre de Belén. En este orden de ideas, podemos reflexionar sobre la búsqueda de Dios y el espíritu de adoración que nos enseña este relato bíblico. Por eso, Hozana te invita a descubrir hermosas comunidades de oración para seguir y adorar a Jesús durante esta época. Por ejemplo, puedes:
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