La Visitación de la Virgen María a Isabel es una fiesta religiosa que conmemora la visita de María a su prima mayor, cuando ambas estaban embarazadas: María de Jesús, e Isabel de Juan el Bautista, respectivamente. De hecho, fue precisamente durante este encuentro que María pronunció su famoso Magnificat: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador”. Los católicos celebran esta fiesta marial el 31 de mayo, mientras que los cristianos ortodoxos la celebran el 30 de marzo.
Tengamos presente que, el relato de la Visitación de la Biblia, junto esta hermosa celebración, nos permiten establecer puntos esenciales de meditación sobre las diferentes dimensiones de nuestra vida cristiana.
En la Biblia, podemos encontrar este episodio de la vida de María en el Evangelio de Lucas: (Lucas 1: 39-56).
La palabra de Dios nos muestra que este suceso ocurrió después de la Anunciación (cuando el ángel Gabriel vino a anunciar a María que esperaba al Hijo de Dios), y antes de la natividad (el nacimiento de Jesús en Belén).
En otras palabras, este hecho es, sin duda, uno de los momentos relatados en la Biblia que precede no solo el nacimiento de Jesús, sino también su vida pública, y que además nos permite comprender mejor quién es María y cómo puede ser una guía para nosotros los cristianos:
“María, a través del misterio de la Anunciación y de la Visitación, representa el modelo de vida que nosotras deberíamos llevar. Primero acogió a Jesús en su existencia; seguidamente, compartió lo que había recibido” (Santa Teresa de Calcuta).
Este episodio bíblico fue un momento bastante poderoso en diferentes ámbitos, como sigue:
La fiesta de la Visitación comenzó a celebrarse entre los Franciscanos en el siglo XIII, y posteriormente fue establecida por San Buenaventura.
Inicialmente, este encuentro entre María e Isabel se celebraba en diferentes épocas del año, por ejemplo, durante el Adviento, luego en julio y finalmente su fecha se cambió a mayo, que se conoce como el mes de María.
La liturgia del día incluye el pasaje del Evangelio de Lucas, así como un extracto del libro de Sofonías (Sofonías 3:14-18), y un himno del libro de Isaías. A decir verdad, estos tres textos tienen en común el hecho de evocar la esperanza, la alegría y el gozo durante esta celebración cristiana.
El pasaje de la Visitación en la Biblia, y la conversación entre Isabel y su prima, dieron origen a las dos oraciones marianas más importantes:
Además, la Visitación es también uno de los misterios gozosos del Rosario, una oración mariana que se recita con la ayuda de un instrumento que porta su mismo nombre.
María, la humilde sierva que el Señor utilizó para traer al Salvador del mundo, nos muestra el camino que debemos seguir en nuestra fe cristiana. Para ello, Hozana ofrece diversas propuestas espirituales en torno a la Virgen, con el fin de ponernos en su escuela de caridad, humildad y alegría. Por ejemplo:
Esta novena en línea para seguir a María en su misión de pronunciar “el gran SÍ de su vida”.
Esta comunidad en línea para meditar sobre el tema “todo es gracia” y entrar en el misterio de la Inmaculada Concepción.
Este retiro en línea para dejar que María nos muestre el camino más rápido y fácil para llegar a Jesús, y para buscar un mejor conocimiento y relación con la Virgen y con Cristo.