La fiesta de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia es una fiesta mariana que fue instituida en 2018 por el Papa Francisco, y que los católicos celebran el lunes de Pentecostés. Pero este nombre de la madre de Dios no es tan nuevo, ya que, por ejemplo, en las letanías de la Santísima Virgen -o letanías de Loreto- lo encontramos entre los diferentes nombres que se le dan. Te invitamos a descubrir por qué y cómo se estableció esta fiesta que se celebra un día después de Pentecostés.
Se puede decir que existen dos episodios bíblicos en particular que dieron origen a esta denominación de la Virgen María, los cuales listamos a continuación:
Por lo anterior, se puede decir que la Virgen María es la madre de Cristo, y cumple el rol de madre de Jesús (cabeza) y madre de la Iglesia (cuerpo de Cristo).
Los inicios de la denominación de María "Madre de la Iglesia" se remontan a los Padres de la Iglesia (por ejemplo, San Ambrosio de Milán evocaba la Mater Ecclesiae), y luego comenzó a desarrollarse durante el siglo XX con el Concilio Vaticano II y Pablo VI. Pero, no fue sino hasta el 2018, es decir, 160 años después de las apariciones de la Virgen en Fátima, que el Papa Francisco firmó el decreto Laetitia plena e instituyó la memoria de la Virgen María, Madre de la Iglesia, para ser celebrada el lunes de Pentecostés.
Es cierto que, aunque algunas órdenes ya celebraban a la Virgen de forma particular en otras fechas, toda la Iglesia católica de rito romano conmemora esta memoria de manera general, desde hace algunos años.
“¡Madre, ayuda nuestra fe!
Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor”.
-Oración a María contenida en la Encíclica Lumen fidei (29 de junio De 2013)
María es la madre de todos los cristianos: nos protege, nos guía, nos muestra el camino. Por eso, te invitamos a seguir sus pasos con confianza para que te conduzca a Jesús.
De hecho, Hozana ha puesto a tu disposición diversas comunidades de oración en línea para rezar y confiar tu vida, y la de la Iglesia, a la Virgen María. Por ejemplo, puedes:
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